Funcionarios cubanos ofrecieron este jueves un balance inicial sobre los daños ocasionados por los huracanes Óscar y Rafael, junto con la actividad sísmica registrada en el oriente del país. En conferencia de prensa, Joaquín Alonso Vázquez, ministro de Economía y Planificación, y Óscar Pérez Oliva-Fraga, titular de Comercio Exterior, presentaron un panorama de las afectaciones en sectores clave.
Uno de los sectores más golpeados fue el de la vivienda, con más de 34,000 casas afectadas, incluidas pérdidas totales y parciales de estructuras y techos. Alonso Vázquez señaló que los esfuerzos de recuperación ya están en marcha, aunque estos dependerán de la disponibilidad de recursos y la capacidad de adaptación del país ante fenómenos climáticos extremos.
En cuanto al sistema eléctrico, las autoridades reportaron daños en aproximadamente 2,449 transformadores, la caída de ocho torres de alta tensión y 200 kilómetros de líneas de distribución afectados. Estos problemas se suman a dos interrupciones previas en el Sistema Electroenergético Nacional (SEN), complicando aún más la recuperación del servicio.
La agricultura sufrió la pérdida de 37,000 hectáreas de cultivos y daños en 381 instalaciones agropecuarias, con pérdidas económicas estimadas en 383 millones de pesos. Estas afectaciones representan un duro golpe para un sector ya debilitado, esencial para la alimentación y exportaciones del país.
Los huracanes y los sismos también dejaron su huella en hospitales, escuelas y otras infraestructuras clave:
22 hospitales y 276 instalaciones educativas reportaron daños.
605 postes de comunicaciones quedaron destruidos.
189 comercios y 25 almacenes resultaron afectados.
88 sistemas de bombeo y cuatro puentes también sufrieron desperfectos.
Impacto económico y perspectivas
Aunque aún no se ha calculado con precisión el costo total de los daños, Alonso Vázquez anticipó que estos eventos tendrán un impacto significativo en la economía nacional. "Es evidente que no habrá crecimiento económico este año", afirmó.
Las autoridades aprovecharon la ocasión para vincular estas afectaciones con las dificultades económicas derivadas del embargo estadounidense, calificándolo como un obstáculo para la recuperación del país.
A pesar de los retos, el gobierno cubano asegura estar trabajando en la implementación de planes de recuperación, priorizando sectores esenciales y buscando fortalecer la resiliencia ante futuros desastres naturales. Sin embargo, los recursos limitados y el contexto económico adverso complican el avance de estas iniciativas.
Cuba enfrenta una tarea monumental para superar las secuelas de estos eventos naturales y garantizar la estabilidad de los servicios básicos para la población. El esfuerzo por reconstruir es ahora una prioridad en medio de un panorama económico ya desafiante.
Washington Post: Maduro negocia acuerdo migratorio con Trump a cambio de alivio económico
Hace 1 día
EEUU da un paso firme al reconocer a Edmundo González como líder legítimo de Venezuela
Hace 22 horas