En lo que pudiera considerarse el colmo del descaro y la desfachatez de un gobierno incapaz, Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y miembro del Consejo de Defensa Nacional, mandó a los habaneros a encargarse personalmente de limpiar las calles y los centros de trabajo, acompañando sus palabras de duras críticas hacia aquellos que no cumplan con esta tarea. ¡Qué desfachatez!
Durante una reunión del Consejo de Defensa Provincial de La Habana, Lazo insistió en que trabajadores y vecinos deben asumir la limpieza de los espacios públicos, incluidas las calles, escuelas, bodegas y centros de trabajo según reportó el oficialista Canal Caribe. Lazo expresó que el esfuerzo colectivo es clave para mantener la “ciudad limpia”, destacando que “el país está haciendo un esfuerzo extraordinario para tratar de limpiar La Habana”.
Su discurso ignora convenientemente las numerosas críticas que apuntan a que la capital ya enfrentaba un colapso en la recogida de basura mucho antes del impacto del huracán Rafael, evidenciando un problema de gestión que no puede atribuirse únicamente a las recientes condiciones climáticas.
Lazo criticó duramente a quienes no se movilicen para cumplir con esta tarea, afirmando que no se puede permitir que queden áreas sin limpiar en la capital y enfatizó que “no hacemos nada si movilizamos toda esa fuerza y no somos capaces de movilizar la fuerza interna de aquí de la provincia”.
El llamado del dinosaúrico dirigente pone de manifiesto una vez más la estrategia gubernamental de trasladar responsabilidades a la población, en lugar de asumir el liderazgo efectivo en la gestión de los servicios básicos. Mientras se solicita a los habaneros que limpien sus entornos, la capital enfrenta problemas crónicos de recolección de desechos, falta de infraestructura y recursos insuficientes para el mantenimiento urbano, lo que refleja el incumplimiento estatal en esta materia.
Aunque se promueve como un esfuerzo colectivo, la iniciativa parece más una solución temporal que una estrategia integral para resolver las carencias estructurales que afectan a la ciudad; demás de tomar como siervos de la gleba o esclavos a los capitalinos.
Dos semanas después del paso del huracán Rafael, La Habana sigue en el desorden, con miles afectados por falta de agua y acumulación de basura y escombros en la ciudad... ¡y eso que el ciclón solo le dio de refilón a la capital! Miren a Artemisa que aún está sin luz en gran parte del territorio.
El mensaje de Lazo coincide con el intento del gobernante Miguel Díaz-Canel de mostrar “preocupación” por el estado de abandono, inmundicia y contaminación que domina en la capital cubana. El propio mandatario admitió en sus redes sociales el alto grado de deterioro que sufre La Habana en su aniversario 505, lo que motivó que los internautas se lo "comieran" a críticas.
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