Un masivo escape de agua potable en la intersección de las calles Capdevila y Libertad, en Holguín ha generado indignación entre los residentes de la zona, quienes denuncian la falta de respuesta de las autoridades. Según Mayi Gutiérrez, una de las vecinas afectadas, el salidero lleva más de 24 horas sin ser atendido, lo que no solo representa un evidente desperdicio de un recurso vital, sino también una muestra de “indolencia e insensibilidad”.
“A nadie le importa. Cuando se seque la presa, los perjudicados seremos los que no tenemos nada que ver con la solución del problema. País de la indolencia e insensibilidad. Vamos por más”, escribió Gutiérrez en una publicación en redes sociales, acompañada por imágenes del agua corriendo por las calles como si se tratara de una “Fontana di Trevi”.
El descontento entre los vecinos no es solo por el derroche de agua, sino también por el riesgo que representa para la infraestructura y el medio ambiente. Muchos temen que, de no tomarse medidas inmediatas, este tipo de negligencias agrave aún más la situación de escasez de agua potable que afecta a la ciudad y a la provincia en general.
Hasta el momento, no se ha reportado ninguna intervención por parte de la empresa local de acueductos ni de otras entidades responsables. Este silencio institucional no ha hecho más que intensificar las críticas en redes sociales, donde los usuarios exigen una solución inmediata al problema.
El salidero se suma a una larga lista de incidentes similares que evidencian la falta de mantenimiento en las redes hidráulicas del país, un problema que no solo afecta a Holguín, sino a numerosas ciudades cubanas: en octubre se detectó un enorme salidero de agua a la entrada de Pinar del Río, mientras algo similar se vivió ese mismo mes en la intersección de las calles Línea y 10, en el Vedado, y en mayo en Manzanillo, Granma.
La crisis de agua en Cuba afecta gravemente la calidad de vida de los residentes, quienes enfrentan dificultades para realizar tareas básicas como cocinar, lavar ropa y asearse. La falta de agua potable también genera problemas de salud debido a las condiciones insalubres que crean los salideros.
A pesar de las promesas de las autoridades cubanas de trabajar en la resolución de los salideros, las acciones tomadas han sido insuficientes y los problemas persisten. Las empresas estatales han declarado que sus brigadas están trabajando, pero la ineficacia en las reparaciones ha sido un problema constante.
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