En una nueva muestra de los graves problemas que afectan al sistema de salud en Cuba, un niño falleció anoche en el Hospital Marfan, en El Vedado, La Habana, debido a la falta de electricidad. La página de Facebook "La Tijera" reportó el desgarrador incidente, en el que la vida del menor se vio truncada al no poder recibir la atención médica adecuada en el momento crítico.
Según familiares y testigos, el menor llegó al hospital en un grave ataque de asma. Los médicos intentaron intubarlo, pero las constantes interrupciones en el suministro eléctrico, que afectan al país desde hace casi un año, hicieron imposible el procedimiento. En el momento en que el niño necesitaba respiración asistida, el equipo médico no contaba con la energía necesaria para los dispositivos de emergencia.
La desesperación y los esfuerzos del personal sanitario no fueron suficientes. Pese a intentar reanimarlo después de que el menor sufrió una broncoaspiración, los médicos no lograron salvarlo. Los familiares, en medio de su dolor, manifestaron su indignación por una situación que consideran resultado de la negligencia gubernamental y la falta de soluciones reales al colapso energético en Cuba.
Los cortes de electricidad han afectado todos los ámbitos de la vida en el país, y el sector de la salud no ha sido la excepción. Aunque el régimen ha asegurado que busca medidas para aliviar la crisis, la realidad es que los apagones prolongados persisten, poniendo en riesgo la vida de personas vulnerables y agravando el sufrimiento de los cubanos.
Casos como este han generado una fuerte reacción en redes sociales, donde usuarios condenan el deterioro de las infraestructuras y la incapacidad del gobierno para responder a las necesidades básicas de la población. Las redes sociales han reflejado la frustración creciente de la ciudadanía, que acusa al régimen de desentenderse del bienestar de la gente y de poner en riesgo vidas a diario.
La tragedia en el Hospital Marfan se suma a una lista de incidentes en los que las carencias en recursos básicos, como la electricidad, cuestan vidas en Cuba. En medio de una crisis prolongada, donde la situación económica y social se vuelve cada vez más crítica, el pueblo cubano continúa soportando las consecuencias de un sistema que no ha logrado atender las necesidades esenciales de sus ciudadanos.