En el Foro Internacional de Culturas Unidas en San Petersburgo, Rusia, este país mostró interés en coproducir películas cubanas sobre el legendario boxeador Teófilo Stevenson y el cosmonauta Arnaldo Tamayo Méndez. Durante el evento, la ministra de Cultura rusa, Olga Liubímova, se reunió con su homólogo de la Isla, Alpidio Alonso, para revisar los acuerdos intergubernamentales entre ambas naciones en el ámbito artístico, expuso un reportaje publicado en Facebook del estatal Canal Caribe.
Vale recordar que la trayectoria del fallecido púgil antillano, considerado uno de los mejores pesos pesados de la historia, está estrechamente vinculada a la influencia de entrenadores soviéticos y a su rivalidad con fajadores rusos como Igor Vysotskiy. Stevenson (1952-2012), tricampeón olímpico y mundial, tuvo entre sus grandes maestros al técnico soviético Andrei Chervonenko, además que su tercer y último triunfo bajo los cinco aros aconteció en Moscú, en 1980."Pirolo", como muchos lo llamaban, ganó todos los títulos de la Asociación Internacional de Boxeo Aficionado durante su trayectoria.
También se han iniciado conversaciones para filmar un filme que conmemore la hazaña de Arnaldo Tamayo, el primer cosmonauta cubano, quien en 1980 viajó al espacio desde el cosmódromo de Baikonur junto al soviético Yury Romanenko. Con estas iniciativas, Cuba y Rusia reafirman su colaboración en el cine, fortaleciendo el intercambio cultural y preservando el legado de dos figuras conocidas en la historia de ambos países.
De acuerdo con el Canal Caribe, las cintas tendrán como títulos “Teófilo" y “Subir al Cielo".
Igualmente, la delegación del instituto de la nación caribeña visitó las oficinas de la Corporación Espacial Estatal Roscosmos, el Museo de la Cosmonáutica, el Centro de Control de Vuelos y los restos de la Rampa 1 de Baikonur, desde donde partió al espacio el cosmonauta cubano, Arnaldo Tamayo.
Triana mantuvo un encuentro con los máximos directivos del más grande y prestigioso estudio estatal de animación ruso, subscrito al Ministerio de Cultura de la Federación de Rusia «Soyuzmultfilm» para recibir Talleres y Clases magistrales de Dibujos Animados en el próximo noviembre.
A propósito de esta visita se podría cuestionar la verdadera motivación detrás de estas iniciativas. En una época donde la economía cubana enfrenta serios desafíos y Cuba está en una búsqueda constante de alianzas estratégicas, estas coproducciones podrían interpretarse como una forma de reforzar la narrativa de resistencia y colaboración internacional que el gobierno cubano ha promovido durante años. Además, es importante considerar que estos proyectos cinematográficos, aunque culturalmente significativos, podrían servir como distracción de los problemas internos que enfrenta Cuba, como la escasez de alimentos y medicinas, la represión política y la falta de libertades civiles.
El encuentro entre los ministros de Cultura de Rusia y Cuba y las visitas a instituciones rusas relacionadas con el espacio y la animación, podrían ser vistos como un intento de diversificar y ampliar las fuentes de apoyo y cooperación internacional. La delegación cubana aprovechó la ocasión para fortalecer la colaboración en áreas más allá del cine, como la animación, lo cual podría tener un impacto positivo en la industria cultural cubana. No obstante, es crucial preguntarse hasta qué punto estas colaboraciones traerán beneficios tangibles para la población cubana en su conjunto.
Dejar a un lado sectores críticos de la sociedad cubana que necesitan atención y recursos mientras se invierten esfuerzos y recuros en proyectos cinematográficos y culturales no es nada positivos en los momentos tan crudos que se viven en la Isla.
En conclusión, aunque la coproducción de películas sobre figuras históricas como Stevenson y Tamayo Méndez puede fortalecer los lazos culturales entre Cuba y Rusia, es esencial mantener una mirada crítica sobre el contexto y las implicaciones más amplias de estas iniciativas.