Cuando menos uno se lo piensa, la violencia se apodera de un hogar, aparentemente tranquilo y deja secuelas permanentes para el resto de la vida. Tal es el caso de la tragedia familiar que deja a un niño huérfano, luego de que sus padres se mataran mutuamente.
El caso ha conmocionado a Estados Unidos, pues el hijo nunca se percató del hecho, al traer puestos unos audífonos.
Cecilia Robles Ochoa y Juan Antonio Alvarado Sáenz, tuvieron una terrible pelea que terminó en muerte para ambos, pues esta pareja de casados se mató mientras su hijo jugaba videojuegos en su habitación, en Longview, Estados Unidos.
De acuerdo con la Oficina del 'Sheriff' del Condado de Cowlitz, el hecho ocurrió dentro de una casa ubicada en la ciudad estadounidense de Longview (estado de Washington) cerca de la frontera con Oregón.
Las autoridades hallaron a la pareja en el suelo de la cocina con heridas de arma blanca y de fuego, siendo uno de los casos sobre violencia doméstica que más ha conmocionado en el último mes.
Se dice que Cecilia de 39 años y Juan Antonio de 38, mantuvieron un fuerte altercado en medio del cual se produjeron disparos y otro tipo de lesiones.
Mientras eso sucedía, su hijo de 11 años (sin identificar) estaba jugando videojuegos con los audífonos puestos. Tiempo después, bajó de su habitación y encontró a sus padres desangrados, por lo que llamó de inmediato al 911.
El pequeño era la única persona que estaba mientras sus padres se mataban. Cuando llegaron las autoridades y los médicos, Cecilia y Juan Antonio recibieron primero auxilios; sin embargo, "sucumbieron a sus heridas y fueron declarados muertos en la escena".
Las autopsias revelaron que Alvarado Sáenz falleció debido a múltiples puñaladas en el pecho, mientras que Robles Ochoa presentaba tanto heridas de arma blanca como de bala. Hasta el momento, la Oficina del Sheriff del Condado de Cowlitz ha mantenido bajo reserva el testimonio completo del menor por cuestiones de seguridad. Mientras tanto, también se desconoce qué pasará con el niño, ahora que sus padres han muerto.