El ministro de la Industria Alimentaria (MINAL), Alberto López Díaz, insistió en su mensaje de que Cuba cuenta con la infraestructura y la tecnología necesarias para producir alimentos, pero que la falta de “materias primas” impide al régimen “asegurar los aportes a la canasta básica normada”. Su comparecencia en el programa de la televisión oficialista Mesa Redonda dejó conmocionados a los que lo vieron pues sus declaraciones evidencian, una vez más, que la escasez de alimentos que golpea al país y la creciente inseguridad alimentaria que padece la población son una realidad presente y futura.
“En la Asamblea Nacional le explicamos al pueblo que tenemos las condiciones, la capacidad instalada y la fortaleza de contar con una capacidad creada por la Revolución en todas las provincias. Tenemos industrias de producción de alimentos, tenemos una capacidad instalada para producir más de un millón de toneladas en el país, [pero] no tenemos la materia prima”, dijo López Díaz.
Con sus palabras, el titular del MINAL pasó la “papa caliente” a su homólogo del ministerio de la Agricultura (MINAGRI) Ydael Pérez Brito, justificando la improductividad de su sector con la falta de “materias primas” para procesar industrialmente. “Si apareciera la materia prima, empezamos a transformar”, aseguró López Díaz, trasladando la responsabilidad por la falta de alimentos procesados a Pérez Brito, quien reconocía a mediados de octubre una caída significativa en la producción de proteínas, la avicultura y la porcicultura, debido a la falta de insumos, escasez de combustible y a las condiciones climáticas.
“Gracias a la Revolución”, según el ministro, Cuba cuenta en la actualidad con plantas en todas las provincias de la “industria láctea, industria cárnica, industrias de la pesca, industria para los conformados, industria del café…”... ¡bla bla bla!...Muchas industriales y el pueblo fenece.
“Todas esas industrias están diseminadas en todo el país. Tenemos una fortaleza también en el organismo, que son los más de 100 mil trabajadores afiliados, trabajadores comprometidos, que tienen sentido de pertenencia, que saben hacer…”, añadió. Lo que no dijo el señor ministro es que esa fuerza laboral no trabaja porque, sencillamente, como él reconoce, no tiene con qué.
A mediados de octubre, en el mismo espacio televisivo, Pérez Brito informaba sobre los desafíos que enfrenta la agricultura cubana en 2024 (a estas alturas, finales de mes de noviembre) reconociendo que el país no supera las 200 mil toneladas de alimentos producidos, cifra que NO colma las necesidades de los habitantes de la Isla.
En ese sentido, el titular reconoció pérdidas significativas en el programa porcino, en la producción de huevos y otras áreas. De producir entre cuatro y cinco millones de huevos todos los días, su ministerio solo llega ahora a entregar un millón 200 mil; si los productores consiguen alimentar a la masa animal que tienen.
“Por ejemplo, en el programa de la avicultura, hace cuatro años teníamos ocho millones de gallinas, entre las ponedoras, los reproductores y los reemplazos. Hoy contamos con tres millones. Hemos decrecido cinco millones de gallinas en cuatro años”, dijo Pérez Brito.
Además, explicó que “hace cuatro años, teníamos unas 96 mil reproductoras porcinas, las cuales nos daban la posibilidad de proporcionar un nivel importante de entrega a los balances, fundamentalmente a la industria alimentaria, de más de 150 mil toneladas de carne. Hoy contamos con 26 mil reproductoras, NO en buenas condiciones”.
La comparecencia del titular del MINAGRI pavimentó el camino para la de López Díaz, quien fue designado a comienzos de febrero por el gobernante Miguel Díaz-Canel para dirigir el MINAL, tras destituir a Manuel Sobrino Martínez, conocido por sus polémicas declaraciones sobre "gallinas decrépitas" y “langosta a cambio de leche para los niños”. Otro ejemplo más de que en Cuba nadie puede decir la verdad.
Para evitar la imagen esperpéntica que ofrecía Sobrino Martínez en sus explicaciones a la escasez de comida, Díaz-Canel nombró a López Díaz, quien fungía como gobernador de Villa Clara, provincia de nacimiento y formación como “cuadro” del gobernante cubano.
Los cubanos, que llevan años siendo testigos de la desaparición de productos como el huevo, la carne, la leche o el café de la canasta básica normada, ya tienen la explicación del gobierno de Díaz-Canel a la escasez de alimentos.
“Falta de materia prima”, dice el titular del MINAL apuntando al del MINAGRI. “Bloqueo y falta de combustible e insumos”, responde el aludido. Y así queda el asunto explicado, feliz el “puesto a dedo” y aprobados Pérez Brito y López Díaz... ¡realmente insólito y el pueblo de carnero!