El expresidente Donald Trump ha generado críticas tras sugerir que Estados Unidos debería retomar el control del Canal de Panamá si no se garantiza un trato justo en su uso. Durante un evento en Arizona, Trump calificó las tarifas panameñas como "ridículas" y expresó preocupación por una supuesta influencia china en el estratégico paso marítimo.
En su discurso, Trump afirmó que el canal, aunque fue transferido a Panamá en 1999 tras décadas de administración conjunta, debería regresar a manos estadounidenses si Panamá no cumple con lo que él considera los principios "morales y legales" del acuerdo original.
Trump también advirtió sobre la posible influencia de China en la región, señalando a una subsidiaria de CK Hutchison Holdings, con sede en Hong Kong, que opera puertos en las entradas del canal. Sin embargo, es importante aclarar que el Canal de Panamá es gestionado íntegramente por la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), y no por ninguna entidad extranjera.
"Nos están estafando en el Canal de Panamá como nos estafan en todas partes", dijo Trump en un tono que reflejó su retórica de confrontación característica.
El presidente panameño, José Raúl Mulino, respondió categóricamente a las declaraciones, defendiendo la soberanía del país sobre el canal y aclarando que las tarifas cobradas por su uso son justas y necesarias para su mantenimiento. "Cada metro cuadrado del Canal de Panamá es y seguirá siendo panameño", afirmó Mulino en un mensaje difundido por redes sociales.
Mulino también rechazó las insinuaciones sobre una posible injerencia china, calificándolas de infundadas. Varios políticos panameños, incluso miembros de la oposición, criticaron las declaraciones de Trump y destacaron el orgullo nacional que representa el canal para el país.
El Canal de Panamá fue construido por Estados Unidos a principios del siglo XX y estuvo bajo su administración hasta que, en 1977, se firmaron los acuerdos Torrijos-Carter, que establecieron un proceso gradual para transferir el control a Panamá, completado en 1999. Desde entonces, Panamá ha gestionado el canal de manera independiente, convirtiéndolo en un pilar económico y símbolo de soberanía.
Las declaraciones de Trump han generado preocupación entre expertos y diplomáticos, quienes advierten que este tipo de comentarios podrían tensar las relaciones entre ambos países y afectar la cooperación bilateral. La postura de Trump ha sido vista como un ejemplo de su enfoque poco convencional en política exterior, que a menudo recurre a la confrontación y las amenazas.