El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) ha denunciado que más de 1.000 presos políticos pasarán la Navidad en las cárceles de Cuba. Según el organismo, estas personas han sido detenidas por ejercer su derecho a la protesta pacífica contra el régimen de Miguel Díaz-Canel. “Entre ellos hay ancianos y personas con graves problemas de salud. Todos son inocentes”, afirmó el OCDH en su último informe.
La organización hizo un llamado a la comunidad internacional para no ignorar esta realidad y exigió la liberación inmediata de todos los presos políticos, así como el cese de las detenciones arbitrarias y el hostigamiento hacia activistas de derechos humanos.
El informe destaca la situación de José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), quien lleva más de 124 días detenido en condiciones ilegales, según denuncias de Manuel Cuesta Morúa, vicepresidente del Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC). Morúa presentó una apelación ante el Tribunal Supremo Popular exigiendo que se tramite el habeas corpus en favor de Ferrer.
Otra denuncia relevante es la del activista Misael Espinosa Puebla, arrestado el 6 de diciembre en Bayamo bajo acusaciones de “atentado”. Según su hija, su detención ocurrió tras un altercado con policías que lo acosaban debido a su trabajo como vendedor ambulante. Actualmente, Espinosa permanece en la unidad policial Los Caballitos.
El informe también resalta el caso de Nelson Caballero Díaz, un joven de 24 años detenido en Jimaguayú, Camagüey, por protestar contra los apagones. Caballero Díaz se encuentra en la prisión Cerámica Roja y ha iniciado una huelga de hambre en protesta por su encarcelamiento. Según su esposa, el joven ha declarado que prefiere morir antes que aceptar una condena injusta.
Asimismo, la represión continúa contra las Damas de Blanco Saylí Navarro y Sissi Abascal, encarceladas por participar en las protestas del 11 de julio de 2021. La Seguridad del Estado ha amenazado con fabricarles nuevas causas penales dentro de prisión, un mecanismo utilizado frecuentemente como herramienta de intimidación.
El caso de Andy García Lorenzo, detenido tras las manifestaciones de julio de 2021, es otro ejemplo de las condiciones inhumanas en las cárceles cubanas. Luego de 16 días en huelga de hambre, García Lorenzo abandonó su protesta a petición de sus padres. Su hermana describió su estado físico como “deplorable” y denunció las pésimas condiciones en las que se encuentra en la prisión de Guamajal, en Santa Clara.
El OCDH ha reiterado que estas detenciones violan los derechos fundamentales de los ciudadanos cubanos y son una muestra del control autoritario ejercido por el régimen. La organización insta a la comunidad democrática internacional a tomar medidas concretas para presionar al gobierno de Díaz-Canel y lograr la liberación de los presos políticos.
Con miles de personas privadas de su libertad por expresar su descontento, Cuba vive otra Navidad marcada por la represión y la injusticia, mientras familiares y activistas continúan alzando sus voces en busca de justicia y libertad.
(Con información de "Infobae")