Un reciente informe publicado por un grupo de reflexión en Washington y una organización de defensa de los inmigrantes advierte que al menos 1 de cada 20 personas en la Florida —alrededor de un millón de residentes— se verían afectadas por una deportación masiva. Esto representa un golpe directo al estado, que perdería aproximadamente el 5% de su población, compuesta principalmente por inmigrantes indocumentados, según informa el Miami Herald.
Las implicaciones de una medida de esta magnitud no solo afectarían a las familias, que se verían desintegradas, sino que también pondrían en jaque sectores cruciales de la economía. Industrias como la agricultura y la construcción, que dependen en gran medida de la mano de obra inmigrante, enfrentarían serias dificultades debido a la escasez de trabajadores, lo que a su vez generaría una inflación descontrolada en estos sectores.
A nivel nacional, el Producto Interno Bruto (PIB) podría reducirse en un 6.8% anual, según el informe, lo cual afectaría gravemente la economía de los Estados Unidos. Además, los ingresos fiscales de los gobiernos locales y estatales, que financian servicios esenciales como la educación y la salud, también experimentarían una disminución considerable. En 2022, los inmigrantes indocumentados contribuyeron con aproximadamente $77 mil millones en impuestos locales, estatales y federales.
Ante estos datos, es preocupante la falta de respuesta concreta por parte de la campaña de Donald Trump, quien ha prometido que “los millones de ilegales que Biden ha reasentado en Estados Unidos pronto regresarán a sus países de origen”. Sin embargo, no se ha detallado cómo se implementaría una campaña de deportación a gran escala, ni las consecuencias sociales y económicas que esta traería.
Para los exiliados cubanos y la comunidad de inmigrantes en la Florida, estas medidas representan un desafío que pone en riesgo no solo la estabilidad económica del estado, sino también la dignidad y el futuro de millones de familias que han construido sus vidas en Estados Unidos. La amenaza de deportación masiva destaca la urgente necesidad de una reforma migratoria integral que aborde esta problemática de manera humana y realista, evitando consecuencias desastrosas para todos los residentes del estado.