Duannis León Taboada protagonizó la semana recién concluida dos actos de protesta pacífica en el Combinado del Este. El primero fue tras negársele atención médica y ser, además, testigo de abusos contra presos comunes. Empezó a gritar ¡Patria y Vida! y a exigir el cese de los abusos. Los guardias le dijeron que la situación del país estaba muy compleja con el tema del apagón general y que no les diera más "dolores de cabeza".
Al día siguiente vio la comparecencia de Miguel Díaz Canel tratando de "borrachos e indecentes" a las personas que se manifestaban por sus derechos y luego, al ver llegar los primeros detenidos de dichas manifestaciones, vistió un pulover con la palabra JUSTICIA.
Así salió al pasillo y dijo en alta voz: ¡ya basta de sufrimiento, no necesitamos más presos por reclamar derechos, necesitamos libertad!. A esa protesta se sumaron el también preso político Ángel Cuza y muchos otros reclusos. Duannis fue esposado y rociado con spray de gas pimienta. Aún así él gritaba "yo soy la dignidad, libertad, Patria y Vida!. Le siguieron rociando spray y él seguió gritando, hasta que estuvo vacío el tubo. Entonces, como no se callaba, lo golpearon así mismo, esposado. En las costillas, en los brazos, en las piernas... lo golpearon mucho en todo el cuerpo, excepto en el rostro.
Lo encerraron en una celda de castigo tapiada y sólo con un pequeño respiradero que da directo al basurero. Él trataba de coger aire para respirar bajo los efectos del gas pimienta y respiraba sólo los gases de la basura en descomposición. A Cuza lo aislaron también en otra celda de castigo.
El resto ha sido puesto a conocimiento público: lo que le sucedió a su madre, Jenni M Taboada, al enterarse de la golpiza recibida por su hijo, lo que provocó una ola inmensa de solidaridad.
La presión ejercida en las redes y en los medios y organizaciones independientes, obligó a los esbirros a dejarlo llamar a su madre, primero y a no impedir la única visita familiar mensual. Esa visita tuvo lugar este sábado 26 de octubre de 2024. Su madre no pudo asistir por primera vez en más de tres años, debido a su estado de salud. Fueron sus hermanas, quienes pudieron ver las huellas de los golpes en su cuerpo, ver que su ropa estaba ripiada desde la golpiza y escuchar en voz de su hermano todo lo sucedido.
Por la presión tuvieron que sacarlo de la celda de castigo, donde los propios esbirros de la inSeguridad del Estado le dijeron lo sucedido a su madre. Estaba muy alterado y muy flaco porque estuvo varios días sin comer. Aún así, al conocer que Ángel Cuza seguía confinado en aislamiento, exigió que lo devolvieran a la suya. Y no saldrá de ahí, si no sacan a Ángel también. En conversación telefónica con su madre le dijo: "yo sé que después de mi momento feliz, siempre vienen las represalias, pero no voy a parar ".
A sus protestas, este chico gigante llama "mi momento feliz ". Yo no creo que esos esbirros sepan a qué se están enfrentando. Tampoco creo que sepan la empatía y cariño que ese joven y su familia provocan en muchos cubanos. Hay que seguir aumentando la presión para que los saquen a los dos de las celdas de castigo... hay que seguir luchando por la libertad de todos.
Tania Tasé
Berlín 27-10-2024
SOSCuba
LibertadParaLosPresosPolíticos
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