El Programa Mundial de Alimentos (PMA) informó este miércoles que el Gobierno de Japón aportó un millón de dólares (unos 852.000 euros) para reforzar la seguridad alimentaria de 190.000 personas en el oriente de Cuba, una de las regiones más golpeadas por el huracán Melissa.
De acuerdo con la organización humanitaria, los fondos permitirán distribuir raciones alimentarias de emergencia que serán entregadas a través de la red de bodegas durante un mes. “La contribución japonesa permitirá apoyar la asistencia alimentaria mediante una ración de emergencia de WFP (siglas en inglés de PMA) que se entregará como donativo a través de la red de bodegas durante un mes”, precisó el PMA.
La canasta incluye 1,5 kilogramos de arroz, 0,9 kilogramos de granos y un litro de aceite, y beneficiará a unas 190.000 personas, según la propia agencia de Naciones Unidas.
El representante del PMA en Cuba, Etienne Labande, destacó que “esta contribución refleja la importancia de la cooperación internacional para responder de manera rápida y efectiva ante emergencias”, subrayando el papel de los donantes en contextos de desastre.
Por su parte, el embajador de Japón en La Habana, Nakamura Kazuhito, afirmó que “esta ayuda de emergencia es muestra de la solidaridad del pueblo japonés con el pueblo cubano, en especial en esta hora tan difícil”. La nota oficial recuerda que el donativo da continuidad a aportes previos realizados por el país asiático a programas humanitarios en la isla.
El PMA señaló además que, desde el impacto del ciclón, ha asistido a 600.000 personas en las provincias de Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo y Holguín, y prevé alcanzar a 900.000 en los próximos seis meses. La agencia calificó este aporte como “el mayor apoyo financiero otorgado a WFP Cuba hasta la fecha”, lo que reafirma el compromiso japonés con la seguridad alimentaria y la resiliencia comunitaria.
En paralelo, medios estatales cubanos informaron que Japón también cooperará con UNICEF en un proyecto de un millón de dólares destinado a mejorar agua, saneamiento, higiene y salud en comunidades vulnerables de tres provincias orientales.
Desde finales de octubre, cuando Melissa cruzó el oriente con categoría 3 y vientos de hasta 200 km/h, agencias multilaterales, ONG como la Cruz Roja y países como China, Venezuela, España, Colombia, Corea del Sur y México han enviado ayuda humanitaria. Los daños —sin víctimas mortales reportadas por el Gobierno— incluyen más de 100.000 viviendas afectadas, 2.000 centros educativos, 100.000 hectáreas de cultivos y severas afectaciones a transporte, telecomunicaciones, electricidad y abasto de agua.
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