Un grupo de 12 balseros cubanos, provenientes de Boca de Galafre, Pinar del Río, llegó este jueves a las playas de Tulum, en el estado mexicano de Quintana Roo, tras una travesía de más de seis días en altamar. La embarcación, construida de manera rudimentaria, fue desviada de su ruta original hacia Estados Unidos debido a fuertes vientos y condiciones climáticas adversas.
El grupo, compuesto por 10 hombres y 2 mujeres, desembarcó cerca de una zona conocida como Panamera y La Encantada, llamando la atención de turistas y vendedores locales, quienes alertaron a las autoridades. Antes de que llegaran oficiales de la Marina y de la Guardia Nacional, algunos visitantes ofrecieron alimentos y agua a los migrantes, quienes lucían visiblemente agotados tras días de incertidumbre en el mar abierto.
Según reportaron las autoridades mexicanas, los balseros expresaron su intención de llegar a Estados Unidos y pidieron asistencia para evitar ser deportados. Fueron trasladados a la sede de la Secretaría de Seguridad Pública, donde recibieron atención médica. Posteriormente, quedaron bajo la custodia del Instituto Nacional de Migración, que determinará su situación legal en el país.
El arribo del grupo generó interés entre residentes y turistas en la zona hotelera de Tulum, quienes presenciaron el desembarco y reconocieron el peligroso viaje que emprendieron en busca de una vida mejor.
Este caso se suma a una creciente tendencia de migrantes cubanos que, enfrentando la difícil situación económica y social en la isla, arriesgan sus vidas cruzando el mar en precarias embarcaciones con la esperanza de alcanzar territorio estadounidense. Sin embargo, muchos de estos viajes terminan en naufragios o con migrantes siendo interceptados en costas de otros países.
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