Una mujer de 64 años fue salvada por la policía tras ser estrangulada durante aproximadamente dos horas por una pitón de cuatro metros y 20 kilogramos en su hogar en el sur de Tailandia, según informaron las autoridades.
La víctima, Arom Arunrot, se encontraba lavando platos cuando sintió un mordisco en la pierna y se dio cuenta de que se trataba de una pitón que la había enrollado con su cuerpo. El incidente tuvo lugar el martes por la noche en el distrito Samud Chedi de la provincia de Samut Prakan, al sureste de Bangkok, informó el sargento Anusorn Wongmalee.
En un video difundido por la policía, se observa a Arom sentada en el suelo con la serpiente enrollada a su cintura, mientras los agentes intentaban liberarla. La mujer, quien trabaja como limpiadora en un hospital infantil, empezó a gritar pidiendo ayuda, pero al principio nadie la oyó. Finalmente, un vecino logró escucharla y llamó a la policía, que tuvo que forzar la entrada.
Los oficiales encontraron a Arom muy debilitada, con las manos y los pies pálidos, lo que generó preocupación por su salud. Ella confesó que temía ser devorada por la serpiente. A pesar de que la mordedura de la pitón no es venenosa, puede provocar infecciones. Tras ser liberada, Arom fue trasladada a un hospital para recibir atención médica.
El monzón, que se extiende de junio a octubre en Tailandia, provoca que las serpientes busquen refugio en hogares, oficinas y otros espacios. En el país habitan alrededor de 230 especies de serpientes, de las cuales una treintena son venenosas. Durante la temporada de lluvias, el Servicio de Bomberos de Bangkok recibe entre 150 y 200 llamadas diarias relacionadas con avistamientos de serpientes, de las cuales un 5 a 10 por ciento son venenosas.
Aproximadamente el 70 por ciento de las serpientes capturadas son pitones, que pueden llegar a medir hasta seis metros y estrangular a sus presas antes de tragarlas enteras.
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