La crisis de transporte en Cuba ha vuelto a impactar de manera dolorosa, esta vez en la vida de la familia de Humberto Barrera Pérez, un joven de 31 años originario de El Caney, en Santiago de Cuba. Su cuerpo fue encontrado sin vida en un pasillo de su residencia temporal en La Habana, y debido a la falta de transporte, no pudo ser trasladado a su ciudad natal para ser enterrado junto a sus seres queridos.
El periodista Yosmany Mayeta Labrada compartió la noticia en su página de Facebook, citando a un familiar del joven, quien expresó el profundo dolor causado no solo por la repentina muerte de Barrera, sino también por la imposibilidad de darle el adiós en su tierra natal. “Hubo que enterrarlo en La Habana por no haber transporte para Santiago. Imagínate, solo lo enterró la madre y un amigo nuestro que pudo ir”, relató el familiar con evidente pesar.
La madre de Barrera había viajado a La Habana con la esperanza de coordinar el traslado de su hijo a Santiago de Cuba. Sin embargo, la falta de transporte en el país, exacerbada por la deteriorada infraestructura, la obligó a sepultarlo en la capital, lejos de los amigos y familiares que no pudieron asistir debido a las restricciones en la movilidad entre provincias.
La muerte de Barrera Pérez aún está bajo investigación, y hasta el momento no se han esclarecido las causas exactas del deceso. Según el informe compartido en la publicación, la familia está esperando el dictamen del médico forense para obtener respuestas.
Este caso pone de relieve una vez más la grave situación del transporte en Cuba, que afecta no solo la vida cotidiana de los ciudadanos, sino también momentos tan críticos como la despedida de un ser querido. Las dificultades para acceder a transporte interprovincial han causado que situaciones como la de Barrera Pérez se conviertan en una trágica realidad para muchas familias cubanas, que ven cómo el dolor de una pérdida se multiplica por la distancia y la imposibilidad de reunirse para despedir a sus seres queridos.