El abogado especializado en inmigración Wilfredo ‘Willy’ Allen ha solicitado la detención y una investigación exhaustiva sobre el piloto cubano Luis Raúl González-Pardo, quien ingresó a Estados Unidos bajo el programa de parole humanitario en abril de 2024. Allen sostiene que González-Pardo estuvo implicado en el derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate en 1996, un ataque en el que murieron tres ciudadanos estadounidenses y un residente legal.
Durante una entrevista con el periodista Mario J. Pentón, Allen afirmó que, aunque González-Pardo no fue quien disparó, su participación en la operación militar lo convierte en cómplice del crimen. Según el abogado, la colaboración en el ataque es suficiente para acusarlo de conspiración para asesinato bajo las leyes estadounidenses, lo que debería derivar en un proceso penal contra él.
“El ingreso de este hombre a Estados Unidos bajo parole humanitario es inadmisible. Su implicación en un crimen de esta magnitud no puede ser ignorada”, señaló Allen. El abogado instó a las autoridades migratorias y criminales de Estados Unidos a investigar a fondo tanto al piloto como a su familia, y no permitir que su historial militar vinculado a actos criminales quede impune.
González-Pardo, quien ingresó al país el 19 de abril de 2024, había visitado previamente Estados Unidos en 2016 y 2017 con visas de turismo. Allen cuestiona por qué no solicitó asilo en ese momento si deseaba distanciarse del régimen cubano, lo que, según el abogado, genera dudas sobre sus intenciones.
Además, Allen sugirió que el piloto y su familia podrían haber cometido fraude en sus solicitudes de residencia y ciudadanía, omitiendo información sobre sus conexiones políticas en Cuba. De ser cierto, esto implicaría un engaño a las autoridades migratorias para obtener beneficios ilegales.
El caso de González-Pardo revela, según Allen, serias fallas en los filtros de seguridad de las autoridades estadounidenses, quienes no habrían investigado a fondo su historial antes de concederle la entrada al país. El abogado concluyó que es esencial que las autoridades hagan su trabajo y examinen detenidamente este caso, asegurando que los crímenes cometidos no queden sin castigo.
Este pedido de justicia por parte de Allen ha despertado preocupación en la comunidad de exiliados cubanos, quienes ven en este caso un símbolo de la impunidad con la que muchos antiguos oficiales del régimen castrista logran entrar a Estados Unidos sin enfrentar las consecuencias de sus actos en Cuba.
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