La miseria que se vive en Cuba atrapa a todos por igual y los deportistas no son la excepción. Este domingo, el pelotero santiaguero Pedro Portuondo denunció de manera directa un hecho que lo afectó a él y a uno de sus hijos. El atleta derrumbó con sus palabras el mote de "potencia médica" que la dictadura tiene montada sobre la salud.
Portuondo plasmó sus exigencias en la red social Facebook y reclamó con todas sus fuerzas, ante el abandono que sufrió uno de sus vástagos en la sala de respiratorios del hospital infantil "La Colonia" en la oriental provincia.
Según contó el pitcher, las condiciones del centro médico son extremadamente malas, sin la higiene básica para mantener el lugar libre de suciedad y posibles infecciones. Pedro Portuondo acompañó su publicación con varias fotografías, las que dieron un peso mayor a las palabras que lanzó sobre las autoridades sanitarias de Cuba.
«Miren las siguientes imágenes. Ellas muestran la falta de higiene que hay en la sala. Nadie me lo contó, estoy justo en el hospital, donde al parecer estos niños más que niños son animales. Sí , porque resulta ser que el personal de limpieza no cumple con su trabajo. La sala está llena de vómitos, churre, polvo e inundaciones. Al parecer en la sala hay una especie de virus porque los niños tienen fiebre y están vomitando con frecuencia. ¿Y qué hacen los médicos?: solo recomendaron abrir las puertas y ventanas para que fluya el aire, pero en ningún momento ordenaron limpiar e higienizar la sala», posteó el jugador.
Las palabras del autor de la denuncia dieron voz a las madres implicadas, quienes están desesperadas al ver cómo sus hijos están envueltos en un ambiente tan hostil para la salud. Día tras día, los ingresados en este pediátrico en Cuba deben soportar todas esas adversidades.
"¿Qué es esto, un hospital de niños o una cochiquera de puercos? Ya le dio la primera fiebre a mi hijo y se los juro, que si de casualidad se me complica yo no sé quien tendrá la culpa o mejor dicho, los culpables pagarán», expresó el serpentinero, quien dijo que las madres pidieron que les facilitaran los instrumentos de limpieza para ellas mismas usarlos, pero ningún dirigente se dignó a hacer nada.
«Ojalá y esta publicación llegue a quien tenga que llegar. Yo solo vuelvo y repito: si se complica el niño me las van a pagar», finalizó Pedro Portuondo, lanzador del equipo Santiago de Cuba con el que ha trabajado en tres Series Nacionales.
En este segundo, el béisbol ocupa un segundo plano. Lo importante es su hijo y la desgarradora situación que viven él y los otros niños enfermos en dicha institución médica. Todavía existen cubanos que defienden a una dictadura que no quiere ni a sus hijos más vulnerables e indefensos... Y eso que "la revolución no abandona nadie", lema que de tan repetido resulta ridículo.
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