Un avión F/A-18 de la Marina de Estados Unidos fue derribado sobre el Mar Rojo durante un aparente incidente de “fuego amigo” mientras participaba en operaciones militares contra los rebeldes hutíes de Yemen. Ambos pilotos a bordo fueron rescatados con vida, aunque uno de ellos sufrió heridas leves, informó el Comando Central del ejército estadounidense el domingo.

El incidente ocurrió cuando el crucero de misiles guiados USS Gettysburg, parte del Grupo de Ataque del Portaaviones USS Harry S. Truman, disparó por error contra el F/A-18, que operaba en proximidad al portaaviones. "El impacto fue accidental y estamos investigando los detalles del suceso", señaló el comunicado oficial.

El ejército estadounidense estaba llevando a cabo ataques aéreos dirigidos contra los hutíes, un grupo rebelde respaldado por Irán que opera en Yemen. Aunque no se especificó la misión exacta del F/A-18 en el momento del derribo, el hecho subraya los riesgos asociados con las operaciones militares en el corredor del Mar Rojo.

Este corredor, vital para el comercio marítimo global, ha sido escenario de ataques recurrentes contra la navegación por parte de los hutíes, lo que ha llevado a la presencia constante de patrullas militares de Estados Unidos y Europa en la región.

El USS Harry S. Truman y su grupo de batalla habían sido desplegados en Oriente Medio desde mediados de diciembre, pero no se había informado previamente de su presencia en el Mar Rojo.

Aunque ambos pilotos sobrevivieron, el incidente es el más grave de este tipo en más de un año y resalta la complejidad y los riesgos de las operaciones conjuntas en zonas de conflicto. "Esto pone de manifiesto la necesidad de una coordinación precisa en entornos operativos dinámicos", comentaron analistas militares.

El Comando Central no ha ofrecido más detalles sobre el incidente ni ha respondido a las preguntas de medios como The Associated Press, lo que deja abierta la posibilidad de nuevas revelaciones sobre las circunstancias del derribo.

El Mar Rojo ha sido un punto crítico en el conflicto en Yemen, donde los hutíes continúan representando una amenaza para la seguridad marítima. Este incidente podría agregar tensiones en una región ya marcada por enfrentamientos constantes y por la presencia de actores internacionales con intereses estratégicos.

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