El estado de las viviendas en Cuba sigue siendo motivo de preocupación, con más de un tercio en condiciones precarias, según cifras oficiales. No obstante, especialistas advierten que la realidad podría ser aún más crítica.

Delilah Díaz Fernández, directora general de la Vivienda, informó ante el Parlamento que el 65% de las viviendas registradas en el país (más de cuatro millones) están en buen estado técnico. Sin embargo, Yaxis Cires, asesor del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), calificó estas cifras como poco fiables.

"Nuestros estudios señalan que apenas el 30% de las viviendas están en condiciones adecuadas. El resto necesita reparaciones urgentes o enfrenta peligro de derrumbe", explicó Cires.

El asesor Ángel Marcelo Rodríguez Pita subrayó que las restricciones impuestas al sector privado agravan la crisis. "Las nuevas medidas limitan la importación de materiales como cemento y arena por parte de empresas privadas, lo que imposibilita atender la demanda de reparaciones", comentó.

Díaz Fernández también reconoció que el país no cumplió con el plan de construcción de células básicas habitacionales. A esto se suma el problema de subsidios inconclusos, según el constructor Guillermo del Sol. "Muchas viviendas subsidiadas quedaron a medias por falta de materiales, dejando a las familias sin solución", señaló.

El impacto de desastres naturales es otro factor crítico. En Guantánamo, de más de 12.000 viviendas dañadas, 10.000 siguen esperando reparaciones. En Artemisa, más de 18.000 casos permanecen sin resolver, mientras que en Granma solo se han atendido 162 de los casi 13.000 afectados por recientes terremotos.

Del Sol recordó una promesa hecha por Miguel Díaz-Canel en 2018 de construir siete viviendas diarias con técnicas de barro inspiradas en experiencias africanas. "Las casas de barro construidas en Las Tunas se destruyeron tras varios aguaceros. El clima de Cuba no es el mismo que el de África, ni el barro tiene la misma resistencia", añadió.

La falta de materiales y la limitada capacidad de respuesta del Gobierno dejan a millones de cubanos viviendo en condiciones críticas, mientras las soluciones prometidas se diluyen en la burocracia y la ineficiencia.

(Con información de "Martí Noticias")

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