El Servicio Secreto de Estados Unidos confirmó que realizó un operativo relacionado con una amenaza contra el expresidente Donald Trump, en una zona cercana a la escuela primaria Hamline, ubicada en Chicago, Illinois. La intervención fue parte de una investigación que los condujo, momentáneamente, a ingresar al centro escolar.

Según el comunicado oficial, los agentes se identificaron como miembros del Servicio Secreto y dejaron tarjetas de identificación durante su visita al plantel. Posteriormente, abandonaron la escuela tras completar su diligencia. La intervención fue calificada como breve y sin mayores incidencias.

Inicialmente, Bogdana Chkoumbova, responsable ejecutiva del sistema de escuelas públicas de Chicago, había indicado que agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) se presentaron en la escuela. Chkoumbova aseguró que se les negó el acceso y que no se permitió que interactuaran con estudiantes o personal educativo. Además, destacó que no se realizaron arrestos durante el evento y que el protocolo escolar garantizó la seguridad de los alumnos y trabajadores.

Sin embargo, un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional desmintió esta versión, confirmando que ICE no estuvo involucrado en la operación. Posteriormente, el Servicio Secreto aclaró que fueron sus agentes quienes participaron en el procedimiento, lo que despejó las confusiones iniciales.

El incidente generó revuelo en la comunidad educativa local, particularmente por las implicaciones de seguridad en un ambiente escolar. Las autoridades escolares han enfatizado su compromiso de proteger a los estudiantes y aseguraron que continuarán cooperando con las agencias gubernamentales cuando sea necesario, siempre dentro de los protocolos establecidos.

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