El famoso reguetonero Bad Bunny se enfrenta a una investigación en Estados Unidos por supuestos lazos con el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. La solicitud fue presentada por Nina Valedón, candidata del Partido Popular Democrático (PPD) de Puerto Rico, quien instó al FBI a examinar posibles conexiones entre el artista y el gobierno.

Valedón argumenta que Rimas, la discográfica que maneja la carrera de Bad Bunny, habría recibido inversiones de Rafael Jiménez Dan, exfuncionario del gobierno de Hugo Chávez. Se estima que Jiménez invirtió más de 2 millones de dólares en la empresa, lo que, según la candidata, podría haber facilitado el éxito internacional del cantante.

La preocupación de Valedón radica en la influencia que podrían tener estos fondos en la política y la cultura de Puerto Rico y Estados Unidos. "No podemos permitir que el dinero de regímenes opresivos corrompa nuestra democracia", afirmó la candidata, destacando la necesidad de proteger la libertad de expresión en su país.

A pesar de la seriedad de las acusaciones, el presidente del PPD, Jesús Manuel Ortiz, se desmarcó de las declaraciones de Valedón, calificándolas como opiniones personales que no representan la postura oficial del partido. Ortiz subrayó que cualquier afirmación debe estar basada en hechos y en la verdad.

Este no es el primer escándalo que envuelve al "Conejo Malo". En marzo, el artista demandó a un fan que subió videos de su gira "The Most Wanted Tour" a YouTube sin autorización. Bad Bunny busca una compensación de 150.000 dólares por cada vídeo publicado.

La polémica sigue en desarrollo, mientras Bad Bunny continúa siendo una de las figuras más influyentes de la música latina.

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