El actor y director español Eduardo Casanova, ampliamente conocido por el público por su papel de Fidel Martínez en la exitosa serie Aída, ha anunciado públicamente que vive con VIH, una revelación que realizó de manera consciente, personal y cargada de dignidad.
El anuncio fue hecho a través de su perfil oficial de Instagram, donde el artista compartió un extenso y emotivo mensaje que rápidamente generó reacciones de apoyo, respeto y solidaridad.
“TENGO VIH. Hoy rompo este silencio tan desagradable y doloroso después de muchísimos años”, escribió Casanova, dejando claro que su decisión responde a un acto profundamente personal.
En su mensaje, el actor subrayó que habla “cuando quiere y cuando puede”, y que lo hace principalmente por sí mismo, aunque con la esperanza de que su testimonio ayude a otras personas que viven con el virus y aún cargan con el peso del estigma social.
Casanova insistió en que su declaración no nace desde la victimización, sino desde la dignidad, una palabra que repite como eje central de su mensaje. “La dignidad debería ser la forma en la que todas las personas con VIH pudieran salir del armario”, afirmó, denunciando el silencio forzado que, según él, siguen viviendo miles de personas por miedo al rechazo, la incomprensión y la discriminación.
Junto a esta revelación, el actor anunció un nuevo proyecto cinematográfico: un documental producido por Jordi Évole, que abordará el VIH desde una mirada contemporánea, honesta y libre de prejuicios. Casanova aclaró que no se trata de un programa televisivo, sino de una película documental que se estrenará en cines el próximo año.
El proyecto forma parte de su compromiso por usar el cine como herramienta de comunicación y transformación social.
De acuerdo con declaraciones recogidas por el medio El Mundo, Casanova explicó que cerca del 80 % de las personas con VIH no ha compartido su diagnóstico con casi nadie, precisamente por el estigma que aún persiste. Para el actor, esta realidad resulta “terrorífica” y profundamente injusta, motivo por el cual considera necesario cambiar la narrativa histórica asociada al VIH y al sida.
En ese mismo contexto, el artista habló sobre su serie Silencio, estrenada el 1 de diciembre —Día Mundial del Sida— en Movistar Plus+. En esta producción, Casanova mezcla humor, elementos fantásticos, crítica social y reivindicación, alejándose de los relatos tradicionales centrados exclusivamente en la tragedia y la muerte. “Siempre se cuenta el VIH desde los mismos lugares”, señaló, defendiendo la necesidad de nuevas miradas.
La confesión de Eduardo Casanova ha sido recibida con una oleada de mensajes de apoyo por parte de colegas del medio artístico, seguidores y activistas. Su testimonio no solo visibiliza una realidad que sigue siendo silenciada, sino que también abre un espacio de reflexión sobre la empatía, la información y el respeto.
Con este anuncio, hecho desde su perfil de Instagram y ampliado en entrevistas recogidas por El Mundo, Eduardo Casanova reafirma su compromiso con el arte, la verdad y la dignidad, convirtiendo su experiencia personal en un acto de valentía pública y en un llamado claro a romper, de una vez, el estigma que aún rodea al VIH.
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