El cantante colombiano Juanes abrió su corazón al recordar uno de los momentos más difíciles de su vida: la muerte de su hermana Luz Cecilia, un hecho que marcó profundamente a su familia y su carrera artística.
En una reciente entrevista con la periodista Javiera Quiroga en el podcast Más Que Titulares, Juanes relató el impacto que tuvo la tragedia sobre él y sus seres queridos. “Fuimos una familia feliz hasta ese momento, fue un antes y un después. Nunca había visto tanta tristeza en mi casa”, confesó.
Luz Cecilia estaba embarazada cuando sufrió complicaciones graves durante el parto, lo que la llevó a un estado de coma que duró 27 años. A pesar de que Juanes y su hermano intentaron ayudar donando sangre, la recuperación nunca fue posible, aunque su hija sobrevivió. Durante casi tres décadas, su madre y su tía cuidaron de Luz Cecilia sin faltar ni un solo día, viviendo entre dolor, incertidumbre y esperanza.
“Era nuestra primera nieta, todo era motivo de celebración. Pero ese día, al entrar al hospital, vi a mi mamá y a mi tía llorando. Ahí comenzó una historia que moldeó mi vida, mi familia y mi música”, recordó el cantante.
Para sobrellevar la ausencia de su hermana, Juanes se refugió en la música. “Fueron 27 años, un proceso lento y difícil. Me aferraba a la música, a mi carrera, para superarme”, dijo, destacando que la creación artística se convirtió en un escape y en una manera de canalizar su dolor.
El cantante también destacó la fortaleza de su familia frente a la dura situación. “La persona está ahí, abre los ojos y reacciona a ciertos sonidos, pero no hay conexión de ningún tipo”, explicó, describiendo la difícil convivencia con Luz Cecilia en estado vegetal.
Finalmente, Luz Cecilia falleció en 2019, poniendo fin a casi tres décadas de espera y cuidados constantes. Juanes compartió el sentimiento ambivalente que experimentó la familia: tristeza por la pérdida y alivio al mismo tiempo. “Fue muy triste y muy loco al mismo tiempo sentir que ella falleció y que todos descansamos. Como que todos lo miramos y dijimos: Dios mío”, confesó.
A través de esta experiencia, Juanes ha aprendido a valorar la fuerza de los lazos familiares y a encontrar en la música un refugio ante la adversidad. La tragedia de Luz Cecilia, lejos de paralizarlo, se convirtió en un motor para su vida y su arte, dejando una huella imborrable en su camino personal y profesional.
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