Más allá del paso del equipo Holguín en la presente temporada beisbolera, el enfrentamiento de cachorros y leones vuelve a despertar el tema de la violencia en la pelota cubana.
El estadio "Calixto García" que quiere volver a vivir la emoción del 2002 cuando Holguín se coronó campeón nacional, sirvió de escenario a otro violento enfrentamiento entre Cachorros y Leones.
Todo comenzó con un pelotazo a Lázaro Cedeño, quien no dudó en salir a reclamarle al lanzador José Ernesto Pérez. En cuestión de segundos, las bancas se vaciaron, el público rugió y el juego tuvo que detenerse mientras se controlaba la tensión. El resultado: ambos jugadores fueron expulsados, y el ambiente se mantuvo cargado de emociones.
Fue otro incidente más en esta Serie Nacional 64 que amenaza con ser una de las más violentas y polémicas de la historia.
Afortunadamente un hecho bajó la tensión y demostró que con violencia nada se resuelve y fue el abrazo entre los directores de Holguín e Industriales, tras dialogar con el cuarteto arbitral.
Más allá de la competencia, el respeto y la pasión por el béisbol siempre puede prevalecer el raciocinio. Esta escena se suma a otras polémicas recientes, recordando que la disciplina y el diálogo siguen siendo esenciales para mantener la seguridad y la emoción en los estadios cubanos.
Holguín, con su ofensiva explosiva y su pitcheo sólido, reafirma que está listo para enfrentar cualquier desafío en la Serie Nacional, mientras los aficionados ya esperan con ansias el próximo capítulo de esta intensa subserie.
Del perfil de Somos los Cachorros de Holguín