El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) ha dado un paso decisivo en la protección de la seguridad nacional con la creación de un nuevo Centro de Evaluación en Atlanta. Este centro "tiene como misión principal reforzar los controles sobre extranjeros que solicitan visas, residencia o ciudadanía, buscando identificar posibles riesgos para la seguridad pública y la integridad del país".
Según el director del USCIS Joseph Edlow, la inauguración de esta instalación responde a incidentes recientes de violencia cometidos por extranjeros dentro del territorio estadounidense, incluyendo ataques contra miembros de la Guardia Nacional.
“El papel de USCIS en la protección de la nación nunca ha sido más crítico. Este centro nos brinda capacidades avanzadas para garantizar la seguridad pública y prevenir que amenazas, fraudes o engaños comprometan nuestro sistema de inmigración”, afirmó Edlow.
El nuevo Centro de Evaluación centraliza procesos de revisión mejorada, utilizando tanto herramientas de inteligencia artificial como recursos clasificados y de acceso público. Esto permitirá un análisis más profundo de las solicitudes de inmigración, priorizando especialmente aquellas provenientes de países considerados de alto riesgo por designación presidencial. La meta es clara: garantizar que quienes ingresen al país cumplan con los estándares de seguridad, evitando que criminales, estafadores o individuos con antecedentes peligrosos logren penetrar el sistema.
Esta iniciativa se enmarca dentro de la Orden Ejecutiva 14161, que busca proteger a Estados Unidos de terroristas extranjeros y otras amenazas a la seguridad nacional. También acompaña otras medidas recientes, como la pausa temporal de decisiones afirmativas de asilo, la evaluación de factores negativos específicos según el país de origen del solicitante, la ampliación del personal de seguridad del USCIS y la creación de agentes especiales con autoridad para investigar y procesar violaciones de inmigración.
Edlow destacó además que bajo administraciones anteriores se habían acelerado los procesos de naturalización e inmigración con menor atención a la seguridad. “Desde el inicio de nuestra gestión, hemos cambiado ese enfoque, construyendo medidas de protección más sólidas para evitar que fraudes o amenazas pasen desapercibidos”, explicó.
Con este centro, Estados Unidos busca transmitir un mensaje claro: proteger a sus ciudadanos es una prioridad, y ningún sistema puede permitir que la seguridad se vea comprometida por la negligencia o la falta de controles. La combinación de tecnología avanzada, revisión minuciosa y personal especializado convierte a esta iniciativa en un pilar fundamental para un país que enfrenta nuevos desafíos en materia de seguridad y migración.
Fuente: Economic Times.