En la Mesa Redonda del miércoles, el gobierno cubano anunció un incremento de los apagones diarios por déficit de combustible, las afectaciones generales también llegarán a la economía familiar y las empresas, trascendió.
En el programa televisivo ministro de Energía Minas, Vicente de La O Levy señaló que se terminarán las “bondades de la generación distribuida”, lo que deja al país en una situación más compleja.
“No es que una termoeléctrica no pueda entrar en determinado horario pico, es que se suspenderá unos 400 MW de generación distribuida (grupos electrógenos)”, dijo La O Levy, subrayando que de forma general eso traerá afectaciones superiores a los 700 MW diarios a partir del primero de octubre (la próxima semana).
“Todo esto va a provocar un nivel de apagones de 700 MW como máximo en el día. No va a ser permanente, estimamos que en octubre va a mejorar cuando entre Energas, con 140 MW como mínimo, y se están haciendo otras negociaciones para recibir combustible. No vamos a tener el nivel de combustible que necesitamos ni el que teníamos en meses anteriores, pero vamos a elevar la generación distribuida y el suministro a la economía”, agregó el alto funcionario.
El ministro fue categórico reconociendo que lo que no hay es combustible: “Hoy tenemos capacidad de generación y vamos a tener más cuando entre Energas, pero la afectación es por combustibles” afirmó.
Por su parte, el viceprimer ministro y ministro de Economía Alejandro Fernández añadió que la grave situación no se reflejará solamente en la generación eléctrica, añadiendo que también sufrirán restricciones el sector productivo y la economía familiar.
En las últimas 24 horas varias universidades del país decretaron el cese de la clases presenciales. Además el régimen suspendió el servicio de transporte entre la la Isla de la Juventud y Batabanó y llamó a los ciudadanos a viajar solo por razones “netamente inaplazables”.
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