Rolando Brito es una figura emblemática de la televisión cubana, especialmente recordado por sus papeles en populares telenovelas y series durante la década de los 90. Entre sus actuaciones más destacadas está su papel antagónico como Tomás Iznaga en la serie Hermanos, donde compartió protagonismo con Rini Cruz. También dejó huella en producciones como Los Papaloteros, Algo más que soñar, La semilla escondida, De tu sueño a mi sueño y Pasión y Prejuicio.
Nacido en Camagüey, Brito comenzó su formación artística en 1978 en la Escuela Nacional de Arte Dramático de La Habana, donde se graduó en 1983. Ese mismo año inició su carrera en la televisión cubana, consolidándose rápidamente como uno de los actores más reconocidos en la pequeña pantalla, así como en el cine, teatro y radio del país. Además, ha realizado doblajes para producciones televisivas y cinematográficas.
En cine, Brito participó en varias películas importantes del cine cubano, como Amor Vertical (1997) dirigida por Arturo Sotto, La vida es silbar (1998) y Martí, el ojo del canario (2010), ambas bajo la dirección de Fernando Pérez, así como Páginas del diario de Mauricio (2006) de Manuel Pérez, consolidando su carrera en el séptimo arte.
Tras más de dos décadas de trayectoria en Cuba, Brito decidió continuar su carrera en México, donde ha seguido participando activamente en televisión. En este país, ha trabajado junto a su hija Livia Brito, quien también es una destacada actriz. Juntos han compartido escena en varias telenovelas y series como Tres Veces Ana (2016), La Vecina (2015), De que te quiero, te quiero (2013-2014) y La Piloto (2017).
A lo largo de su carrera, Rolando Brito ha sido reconocido con numerosos premios por su labor artística. Ha recibido galardones otorgados por la UNEAC (Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba) y elogios de la prensa especializada. En 1998 obtuvo un Premio Especial en honor a su trayectoria, además de la distinción por la Cultura Nacional que concede el Ministerio de Cultura de Cuba, en reconocimiento a su contribución al patrimonio cultural del país.
Brito ha interpretado una amplia variedad de personajes, desde roles protagónicos hasta papeles estelares en telenovelas y películas, demostrando su versatilidad y profundidad actoral tanto en televisión como en teatro. Su nombre sigue siendo sinónimo de calidad y compromiso artístico.
Actualmente, a sus 68 años, Rolando Brito reside en México, donde continúa desarrollando su carrera artística, afianzando su legado como uno de los grandes exponentes de la actuación cubana que ha sabido conquistar audiencias más allá de las fronteras de su país natal.
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