En una noche marcada por la tristeza y la música, un velatorio en la Funeraria de Santiago de Cuba se convirtió en un homenaje único y profundamente emotivo. Según la publicación compartida por el periodista independiente Yosmany Mayeta en su perfil de Facebook, los asistentes rindieron tributo al fallecido con una serenata fúnebre, interpretando la icónica canción "Lágrimas Negras", de Compay Segundo.

El canto unió a muchas personas en un coro improvisado que, por unos minutos, hizo que el llanto diera paso a la música y al recuerdo vivo del homenajeado. Las notas de la trova santiaguera resonaron en el lugar, paralizando incluso a los dolientes de otras capillas cercanas, quienes se vieron conmovidos por el inusual momento.

Aunque todavía no se conoce la identidad de la persona fallecida, se presume que se trata de alguien estrechamente vinculado a la tradición trovadoresca de Santiago de Cuba, una ciudad reconocida como la cuna de este género musical. El gesto colectivo, impregnado de sentimiento y respeto, parece haber sido un tributo a la vida y obra de un ser querido que dejó una huella en el ámbito cultural.

Este tipo de homenajes no es común, pero refleja el profundo arraigo cultural y la sensibilidad artística que caracteriza a los santiagueros. La trova, símbolo identitario de la región, se convirtió en el lenguaje perfecto para expresar el dolor y al mismo tiempo celebrar la vida de quien, seguramente, compartía una conexión especial con este legado musical.

La publicación, que rápidamente se ha hecho viral en redes sociales, destaca la manera en que el arte y la música trascienden el dolor, transformando los momentos más difíciles en espacios de unión y memoria colectiva. Este velorio en Santiago de Cuba nos recuerda que, incluso en la despedida, la trova sigue siendo una celebración de la vida y del alma.

Recomendado para ti