El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel declaró el domingo a la prensa oficialista, que estaban trabajando “muy duro” en las termoeléctricas para mitigar la crisis energética en el país, durante un recorrido por las instalaciones.

“Se está trabajando muy duro, con mucho compromiso y con mucha responsabilidad”, dijo el mandatario designado, quien recorrió siete centrales termoeléctricas en tres días, para “apreciar” las labores en ellas.

Díaz-Canel subrayó que los trabajadores de este sector sufren los mismos “apagones” que todo el pueblo cubano, pero llegan a su puesto y emprenden intensas jornadas de trabajo que demandan de gran esfuerzo.

De igual modo, resaltó la dosis de “responsabilidad, de exigencia, que es muy importante que se reconozca, que el pueblo sepa de la heroicidad que hay en estos trabajadores, que hoy, Día de los Padres, están trabajando como un día más, y como hemos dicho, trabajando para todos los padres de Cuba”.

El mandatario destacó además la entrada en funcionamiento de la Otto Parrellada —la conocida Tallapiedra— que permitiría la incorporación de otros 45 MW en próximas jornadas. Según expresó, el propósito fundamental es “estar más cerca de recuperarnos antes de que llegue el nuevo mes (…) para entrar al verano en una mejor situación”.

También comentó que los trabajadores, muchos de ellos jóvenes, “ven un futuro en lo que están haciendo, que se sienten importantes en lo que están haciendo, y con unas ansias de superación tremendas”.

Dijo tener confianza en que saldrían de la situación. “Comprendemos mejor bajo qué tensiones se trabaja, bajo qué necesidades, dónde están los principales aspectos que hay que priorizar también desde la dirección del país con relación al Sistema Electroenergético Nacional”.

Los apagones prolongados y constantes de las últimas semanas en el país, han generado incluso protestas en varias ciudades. Los cortes de electricidad fueron uno de los factores detonantes de las manifestaciones antigubernamentales del 11 de julio pasado.

Sin embargo, las noticias que el gobierno ha ofrecido al pueblo en medio de las tensiones, son poco alentadoras, al tiempo que el régimen insiste en la responsabilidad del embargo de Washington sobre la situación actual.

Al comparecer en televisión nacional la semana pasada, Díaz-Canel pidió “comprensión” al pueblo respecto de la crisis. “En las próximas horas estaremos recorriendo las termoeléctricas. Vamos a ver y a acompañar a los que no descansan. Con ellos vamos a salir también de esta crisis. Se los garantizo. No doy fecha exacta. Sólo digo que no está lejos”, anunció en las horas previas a su recorrido por las centrales.

“Hay un estado de malestar lógico, en dos dimensiones: a nivel personal y colectivo en la población que sufre directamente los apagones, y a nivel social, en tanto se afecta también, y mucho, la economía que está precisamente al servicio de la población”, comentó.

El gobernante aseguró que el dinero recaudado a partir de las polémicas ventas en Moneda Libremente Convertible (MLC), permitieron recaudar los fondos para asumir los trabajos en las termoeléctricas. “Con ese dinero se ha contratado todo un grupo de reparaciones y mantenimientos que nos deben conducir a una estabilidad en los próximos meses, incluyendo los que están más cercanos”, afirmó.

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