En el último año, Cuba ha registrado un notable incremento en la actividad sísmica, especialmente en las regiones más vulnerables como Santiago de Cuba y Guantánamo, áreas ubicadas cerca de la falla Oriente, la principal zona sísmica del país. Este aumento ha generado preocupación entre la población y las autoridades, quienes insisten en la necesidad de implementar medidas preventivas.

La red de estaciones del Servicio Sismológico Nacional de Cuba registró un terremoto reportado como perceptible a las 8:29 am de este viernes 24 de enero, localizado en las coordenadas 19.77 grados de latitud norte y los 75.99 grados de longitud oeste, a una profundidad de 4.1 km y con una magnitud de 3.4 situado a 31.0 km al suroeste de la ciudad de Santiago de Cuba.

Según reportes del Servicio Sismológico Nacional, durante el último año se han registrado más de 25 eventos perceptibles en la isla, un aumento significativo en comparación con años anteriores. Aunque muchos de estos sismos han sido de baja intensidad, los expertos advierten que este comportamiento podría ser indicativo de una mayor acumulación de energía en las fallas tectónicas.

La historia sísmica de Cuba, que incluye terremotos destructivos como el ocurrido en 1932, subraya la importancia de estar preparados para enfrentar un desastre de mayor magnitud. Las autoridades han recomendado a la población:

Identificar áreas seguras dentro de sus viviendas y lugares de trabajo.

Participar en simulacros y capacitaciones organizadas por la Defensa Civil.

Tener un plan familiar de emergencia, que incluya un kit con agua, alimentos no perecederos, medicamentos y documentos importantes.

Muchas edificaciones, especialmente en zonas urbanas, presentan vulnerabilidades estructurales que podrían agravarse ante un terremoto de gran magnitud.

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