Ratifican condena a muerte del campeón de boxeo de Irán Mohammad Vafaie-Sani
Redacción de CubitaNOW ~ martes 24 de septiembre de 2024
La condena a muerte del campeón de boxeo Mohammad Vafaie-Sani, por tercera vez, refleja la implacable represión del régimen iraní hacia cualquier forma de disidencia. La participación de Vafaie-Sani en las protestas de noviembre de 2019 contra el aumento del precio del combustible fue vista como un acto de rebeldía significativo, y su posterior detención y tortura en marzo de 2020 subrayan las severas medidas del gobierno iraní para silenciar a los opositores.
Vafaie-Sani fue acusado de incendiar un edificio penitenciario del gobierno, lo que llevó a su condena por "corrupción en la tierra", una acusación vaga y frecuentemente utilizada por el régimen para justificar la eliminación de opositores políticos.
La confirmación de su sentencia de muerte, anunciada por el Consejo Nacional de la Resistencia Iraní, no ha provocado una respuesta significativa de las organizaciones deportivas internacionales, lo cual es preocupante.
Este caso no es aislado. En septiembre de 2020, el régimen ejecutó al campeón de lucha libre Navid Afkari, acusado de participar en protestas y de cometer un asesinato, aunque se cree que su verdadera "ofensa" fue oponerse al régimen. La ejecución de Afkari y otros deportistas como Mohammed Mahdi Karmi, Ali Mozafari y Mohammed Ghaemifar, todos acusados de participar en protestas o actos de desobediencia civil, muestra un patrón alarmante de represión.
La inacción de las organizaciones deportivas internacionales ante estas flagrantes violaciones de derechos humanos es preocupante. El deporte, siendo una plataforma global que promueve valores de justicia, igualdad y humanidad, tiene el deber de condenar tales actos y presionar por el respeto a los derechos humanos. La falta de respuesta adecuada no solo socava estos valores, sino que también permite al régimen iraní continuar con su brutal represión sin consecuencias significativas en la arena internacional.
La comunidad internacional y, en particular, las organizaciones deportivas deben tomar una postura firme y unida contra estas injusticias. Es fundamental que se utilicen todas las plataformas disponibles para presionar al régimen iraní a respetar los derechos humanos y cesar las ejecuciones de deportistas y otros disidentes. El silencio y la inacción solo perpetúan la impunidad y el sufrimiento de quienes buscan un cambio justo y democrático en Irán.