El pelotero cubano de 21 años Ubert Mejías, quien abandonó la delegación cubana en México el año pasado, logró firmar el miércoles con los San Francisco Giants, organización de las de Grandes Ligas (MLB).

Mejías fue uno de los 12 integrantes del equipo nacional asistente al Mundial Sub-23 de 2021 en la nación azteca, que decidió fugarse en una escapada masiva sin precedentes históricos para el beisbol de la isla.

Es el tercero de ese grupo que consigue firmar con una organización de Grandes Ligas tras su huida, dijo en redes sociales el periodista deportivo cubano Francys Romero, quien informó que la rúbrica quedó oficializada el miércoles en el complejo del equipo de los Gigantes en Arizona.

El escape de Mejías fue confirmado a finales de septiembre de 2021 por la Federación Cubana de Béisbol (FCB). El joven lanzador dejó el hotel donde se hospedaba, convirtiéndose en el segundo jugador cubano que huyera en busca de otro porvenir, aprovechando el evento internacional acogido por varias ciudades de México.

“Mejías lanzó envíos en el rango de las 90-92 millas en los partidos de preparación rumbo al torneo y es el único cubano, junto a Loidel Chapellí Jr. en integrar el equipo Cuba rumbo a Mundiales Sub-15, Sub-18 y Sub-23”, destacó entonces Romero.

Chapellí Jr. fue el primero de los 12 peloteros cubanos fugados que logró firmar con una organización de las Grandes Ligas de Béisbol (MLB) en Estados Unidos, específicamente con los Chicago White Sox, a través de un acuerdo que quedó pactado por un bono de $ 500 000 dólares. 

A los Chicago White Sox le restaba un presupuesto de cerca de medio millón de dólares y han decidido invertirlo todo en el prometedor talento cubano, apuntó el referido periodista.

La fuga de integrantes del equipo Cuba en el mundial de México, representó una marca histórica, al contarse un total 12 deserciones de peloteros en un mismo evento, la mitad del equipo que viajó al país azteca. El anterior fue de nueve, en 1996, y en varios torneos. El propio Romero dijo que la competición sería recordada como el Mundial de los “abandonos”, al acontecer 12 deserciones en apenas 12 días.

Pese a las bajas, la selección cubana alcanzó el cuarto lugar en el certamen, del cual el conjunto de Venezuela resultó ganador. El régimen comunista de La Habana culpó a Estados Unidos de incentivar las fugas de peloteros cubanos, luego de la anulación de un acuerdo entre la Federación nacional y la MLB por la anterior administración de Washington, a cargo de Donald Trump.

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