Nuevamente palabras vacías repletas de demagogia caracterizan a mandatario cubano en su bienvenida al nuevo año
Redacción de CubitaNOW ~ viernes 3 de enero de 2025
Desde hace años, el anti carismático presidente cubano Miguel Díaz Canel, exhibe ante su pueblo y el mundo una muestra inequívoca de su incapacidad para dirigir la Isla. Son repetitivas y absurdas sus palabras, carentes de base y creyendo que los cubanos son unos ignorantes a los que puede engañar. Y así, ha sido año tras año desde 2018.
Esta vez no podía ser distinto y tras el paso de los días, actualizando el contexto, volvemos a palpar que sus promesas que nunca se cumplen, son las mismas desde el inicio de su mandato. Claro, lección aprendida de sus antecesores, los hermanos Castro, que hacían lo mismo, lo que en otras circunstancias de la situación mundial.
Esta vez, la crisis que vive Cuba no es comparable con la de otros años y así todo, Pinocho y su pandilla encauzan su discurso hacia que son los propios cubanos de a pie los que tienen que resolver sus problemas; esos mismos que en muchísimos casos no tuvieron qué cenar ni en Noche Buena ni en Año Viejo; esos que en su mayoría fueron obligados a participar en la marcha de fin de año so pena de perder sus empleos en hoteles y tiendas MLC, por solo poner dos ejemplos.
Esos mismos cubanos a los que Esteban Lazo conminó a "limpiar las calles y derrumbes de la capital por medios propios" porque ahora son esos mismos cubanos de a pie los responsables directos de todo lo malo que acontece.
Por supuesto, sin abandonar el discurso del bloqueo imperialista y preparándose ya para las nuevas medidas que en relación a esto pueda adoptar el nuevo gobierno estadounidense con Donald Trump a la cabeza
Ignorando la crisis económica, la frustración de un pueblo que no pudo, en medio de apagones, celebrar un nuevo año, Díaz Canel exhorta a todos a desarrollar la inteligencia artificial, a desarrollar el mundo digital cuando Cuba es una de las naciones que peor presenta la conectividad, que menos puede acceder a sitios digitales.
Sencillamente, el mandatario cubano se ha convertido en una caja repetidora, en una vitrola cuya música sólo a él y a la cúpula dictatorial le conviene escuchar.
Se ha hecho costumbre que desde que asumiera la presidencia en 2018, Canel aproveche cada cierre de calendario para dirigir palabras de aliento y esperanza al pueblo cubano, prometiendo mejoras significativas en el futuro; algo, que en estos momentos, no se cree ni él.
Los apagones desgastantes, los altos precios, la falta de transporte, la emigración sobre todo de la juventud, golpean duramente en el rostro del jefe de la dictadura.
Aquella canción de un concurso "Adolfo Guzmán" de hace muchos años que repetía la frase... "Para el año que viene, lo bueno sucede, es lo que conviene..." es repetida por Canel sin significado alguno para el doliente pueblo cubano.
Palabras como: “ hay destrabar la economía, desatar las fuerzas productivas"; " año de pérdidas y duros aprendizajes, pero también de victorias". "Optimismo y alegría, trabajar juntos para construir un futuro mejor", "todos somos iguales porque los dirigentes venimos del pueblo, nos debemos al pueblo" se reiteran en los discursos de Miguel Díaz Canel.
Solo indignación generan sus discursos y el del cierre de 2024 no es diferente aunque esta vez reconoce que "prácticamente vivimos al día" apelando a la "resistencia creativa" como solución a los problemas, sin ofrecer concretas para resolver las dificultades estructurales de la economía cubana.
"Los cubanos son héroes que están ´en la lucha y sin llorar´. ¿Qué más decir? Que empezó otro año más de penurias y como dicen muchos: ¡la solución a estos problemas está en manos de los cubanos, de nadie más!