Un grupo de 25 migrantes de origen cubano, entre ellos seis menores de edad, fue rescatado en el ejido Ignacio Zaragoza, municipio de Suchiate, Chiapas, en una operación llevada a cabo por la Fiscalía General del Estado (FGE) a través de su Fiscalía de Inmigrantes. Este municipio, fronterizo con Guatemala, se ha convertido en un punto crítico para el tráfico de personas.

El hallazgo se dio cuando elementos de la Policía Estatal Fronteriza realizaban recorridos preventivos en la zona. Los agentes detectaron un vehículo con góndola en cuyo interior se encontraban los migrantes. Sin embargo, el conductor de la unidad, identificado como el presunto traficante, logró escapar, abandonando a los cubanos a su suerte.

Tras el rescate, las personas migrantes fueron trasladadas a la Fiscalía de Inmigrantes para realizar las investigaciones correspondientes. Según fuentes oficiales, los menores de edad fueron enviados a un albergue del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de las Familias (DIF) en Tapachula, donde recibirán atención mientras se define su situación legal.

La Fiscalía del Ministerio Público ha iniciado una indagatoria para determinar responsabilidades y esclarecer los hechos. Sin embargo, las autoridades han mantenido hermetismo respecto al caso, argumentando que compartir información podría entorpecer las investigaciones.

En promedio, 1,200 migrantes cruzan diariamente la frontera entre Guatemala y México, enfrentándose a riesgos como el secuestro, extorsión y abandono por parte de los llamados "coyotes", quienes suelen trabajar al servicio de cárteles delictivos.

Las autoridades mexicanas, en conjunto con sus pares guatemaltecas, han intensificado los patrullajes en zonas como Tecún Umán, en Guatemala, y Suchiate y Tapachula, en México. Sin embargo, estas medidas no han sido suficientes para desarticular las redes de tráfico humano que operan en la región.

Mientras tanto, los cubanos rescatados en esta operación, entre ellos mujeres y niños, permanecen bajo la atención de las autoridades migratorias mexicanas, a la espera de que se determine su futuro. Este caso se suma a la larga lista de tragedias humanas derivadas de la migración irregular, un fenómeno que sigue siendo explotado por el crimen organizado en las fronteras de México.

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