Más de 32 000 cubanos fueron puestos bajo custodia estadounidense a lo largo de la frontera con México en el mes de marzo, según informó The Washington Post.

Los inmigrantes de la isla que llegaron a la frontera sur de Estados Unidos fueron el doble de los que ingresaron en febrero, de acuerdo con las cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EEUU obtenidas por ese medio.

CBP podría estar en camino de detener a más de 155 000 cubanos durante el año fiscal actual, según muestran los registros, casi cuatro veces el total de 2021 y un aumento de doce veces con respecto a 2020, han destacado las autoridades.

La crisis actual supera a la de años históricos, The Post recuerda que “unos 125 000 cubanos llegaron en 1980 durante el éxodo del Mariel, cuando se abrieron los puertos y marinas de la isla para permitir que las embarcaciones estadounidenses recogieran a cualquiera que quisiera partir”, en tanto “otros 30 000 cubanos llegaron a Estados Unidos a través del Estrecho de Florida durante la crisis de los balseros de 1994”.

La información se conoce tras un año fiscal (2021) donde se alcanzaron récords de detenciones de manera general, al menos 1,73 millones durante el año fiscal 2021, y el total de este año está en camino de ser aún mayor.

Expertos afirman que la salida de cubanos funciona “una vez más como una válvula de escape para las autoridades comunistas que enfrentan posibles disturbios en medio de la peor crisis económica que afecta a la isla en décadas”.

El historiador de Cuba en la Universidad de Miami, Michael Bustamante asegura que este estallido de emigración “no es una victoria para la política estadounidense y no es una victoria para el pueblo cubano” y agregó “la gente sale de Dodge en lugar de tomar las calles, lo cual es una clara evidencia de que el enfoque de máxima presión no funciona”, señalando un claro fracaso de la política estadounidense de ejercer mayor presión con sanciones que inició en la administración de Trump y ha continuado sin muchos cambios en el gobierno de Joe Biden.

Según Bustamante “las sanciones más duras, combinadas con los propios fracasos económicos de Cuba, están potenciando la emigración”.

Fuera de todo análisis, los datos expuestos por The Post, son la muestra fehaciente de la estampida de cubanos.

Por otro lado, la tendencia de Estados Unidos es la de permitir el ingreso, así lo demuestran las cifras del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).

“Solo ha deportado a 20 cubanos en los últimos cinco meses, y solo a 95 durante el año fiscal 2021” una clara diferencia con el año 2020 en que se repatriaron 1583 cubanos.

El Departamento de Seguridad Nacional ha anunciado en un comunicado que pretenden mantener “discusiones periódicas con países socios en el hemisferio sobre asuntos relacionados con la migración” y además aseguran que “siguen colaborando con gobiernos extranjeros para mejorar la cooperación con países que rechazan o retrasan sistemáticamente la repatriación de sus nacionales”.

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