El gobierno de Donald Trump ha dado inicio a vuelos militares de deportación de migrantes, marcando el inicio de una política de mano dura contra la migración ilegal en Estados Unidos. Según anunció la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, “el presidente está enviando un mensaje fuerte y claro al mundo: si entras ilegalmente en Estados Unidos, te enfrentarás a graves consecuencias”.

El jueves por la tarde, un avión militar despegó desde el aeródromo de Biggs, en El Paso, Texas, con destino a Guatemala. La aeronave transportaba entre 75 y 80 migrantes, según una fuente cercana a la operación citada por NBC News. Este vuelo es parte de las estrategias del presidente Trump para cumplir sus promesas de campaña relacionadas con la deportación masiva de inmigrantes indocumentados.

Paralelamente, efectivos militares han reforzado las zonas fronterizas en El Paso, colocando alambrado en áreas cercanas al puerto de entrada de Ysleta, según informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).

A pesar de que este vuelo representa el primero bajo el segundo mandato de Trump, los vuelos de deportación no se detuvieron durante el gobierno de Joe Biden. Entre el 6 y el 10 de enero de 2024, se registraron vuelos a Brasil, Centroamérica, Colombia, República Dominicana, Ecuador, México y China, según el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Durante el año fiscal 2024, se deportaron 271,484 migrantes a 192 países.

El endurecimiento de las medidas migratorias también incluye el aumento de arrestos por parte de ICE. El jueves, la agencia detuvo a 538 personas, casi el doble de los arrestos diarios registrados en septiembre de 2024. Aunque los operativos se enfocan en migrantes con antecedentes penales, no se descartan arrestos colaterales, según declaraciones de una fuente a NBC News.

El zar fronterizo designado por Trump, Tom Homan, informó que ICE realizó 308 arrestos en todo el país en las últimas semanas. Estas medidas se producen días después de que el Departamento de Seguridad Nacional eliminara restricciones que limitaban las detenciones en lugares sensibles, como escuelas, hospitales y lugares de culto.

Las redadas y vuelos de deportación han generado alarma en comunidades migrantes, especialmente en ciudades santuario como Chicago, Denver y Minneapolis, donde se temen más operativos dirigidos a inmigrantes indocumentados.

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