Empeora la situación del abasto de gas en Cuba: solo una balita cada dos meses en Ciego de Ávila
Redacción de CubitaNOW ~ sábado 18 de enero de 2025
Las autoridades de la empresa CUPET en Ciego de Ávila tomaron la decisión de alargar el ciclo de compra de las llamadas "balitas" de gas licuado a dos meses. Se trata de una medida "transitoria" que tuvieron que adoptar por el déficit de inventarios de gas licuado de petróleo y su suministro intermitente desde finales de 2024.
Danilo Tejera Sánchez, jefe del equipo de gas licuado en la UEB División Territorial de Comercialización de Combustibles en la provincia, dijo al semanario Invasor que fijar 60 días como mínimo para adquirir el producto favorece a las personas que llevan más tiempo sin comprar.
"No quiere decir que sea una solución definitiva; no obstante, se mantendrá durante los próximos meses ante la poca disponibilidad de gas en el país y la baja asignación de cilindros al territorio; en la medida en que la nación se recupere y se incremente la cifra de balitas, se podrán restablecer las ventas por el ciclo de 26 días como era antes".
Más de 13 mil clientes en Ciego de Ávila no han podido adquirir la balita de combustible con la que cocinar los alimentos. La provincia no posee plantas de llenado y el producto, que se envía desde Cienfuegos, Camagüey y Villa Clara, está llegando en cantidades muy reducidas por la baja disponibilidad del país.
Tejera Sánchez recordó que otro impedimento es la poca cantidad de cilindros que existen, pues se van deteriorando con el tiempo y la manipulación. Por ello, se decidió solicitarle a los usuarios que entreguen el vacío, para poder agilizar el ciclo de llenado. Pero en la práctica, es muy bajo el nivel de entrega.
La escasez de gas licuado afecta gravemente a los hogares cubanos, ya que este combustible es esencial para la cocción de alimentos. Muchos hogares se ven obligados a recurrir a métodos alternativos como cocinas de leña o carbón, especialmente en un contexto de apagones eléctricos frecuentes que impiden el uso de ollas eléctricas.
Las largas colas para comprar gas en Cuba persisten debido a la escasez y la mala organización en la distribución. Además, actos de corrupción como la venta de turnos agravan la situación, lo que retrasa el acceso al gas para las familias que realmente lo necesitan.
Ante la falta de gas licuado y electricidad, muchos cubanos han recurrido a cocinas de leña o carbón como métodos alternativos para cocinar. Estas alternativas son costosas y reflejan la gravedad de la crisis energética que atraviesa el país, además de ser prácticas inconvenientes y peligrosas en entornos urbanos.