El 'químico' sigue haciendo estragos en la juventud cubana: muere el joven Alex David Rivero Naranjo
Redacción de CubitaNOW ~ martes 3 de diciembre de 2024
Un joven falleció en La Habana tras caer de una azotea mientras estaba bajo los efectos de la droga conocida popularmente como "el químico", sustancia que lamentablemente consume una creciente cifra de jóvenes en la Isla. Alex David Rivero Naranjo era natural de la barriada de Santos Suárez, en el habanero municipio de Diez de Octubre.
"Aún no logro asimilar tu pérdida. Que Dios te reciba en un lugar hermoso. Aunque ya no estés con nosotros, tu sonrisa, tu bondad y todos los momentos que vivimos juntos permanecerán siempre en los corazones de quienes tuvimos el placer de conocer la maravillosa persona que fuiste, recordándonos lo afortunados que fuimos de tenerte en nuestras vidas. D.E.P. Vuela alto", escribió en una emotiva despedida en Facebook la internauta identificada como Abreu Rivero Rachel.
En el apartado comentarios de la publicación, decenas de personas que conocían a la víctima se mostraron consternadas por la tragedia. "Era un buen muchacho, uno de los mejores chamacos que tenía la unidad", recordó un muchacho que compartió el servicio militar con Alex David. Una antigua maestra destacó que era un muchacho más bien callado y se mostró sorprendida y triste por lo ocurrido.
En las redes se multiplican las opiniones: "La familia está de luto por la pérdida de mi sobrino. EPD. Nunca olvidarte", escribió un tío en redes sociales junto a una foto suya con el joven. Muchos allegados de Alex David Rivero han destacado su carácter noble y su bondad y han lamentado la forma en que la droga está acabando con un sector cada vez más amplio de jóvenes cubanos.
Hasta el cierre de esta nota no han trascendido otros detalles sobre las circunstancias en que falleció Rivero Naranjo. En los últimos meses, impactantes escenas de jóvenes cubanos bajo el efecto de "el químico" han generado alarma tras viralizarse en redes sociales. En las imágenes se les suele ver en medio de convulsiones, gritos, con pérdida de motricidad y en actos temerarios que reflejan la gravedad de esta problemática.
“El químico” pertenece al grupo de los cannabinoides sintéticos, que son sustancias diseñadas para imitar los efectos de la marihuana pero que, en realidad, son mucho más potentes y peligrosas. Esta droga se produce de manera clandestina y sin controles sanitarios, utilizando ingredientes tóxicos de bajo costo como formol y anestésicos veterinarios, que se atomizan sobre hierbas secas para su posterior consumo en cigarrillos adulterados.
“El Químico” puede ser hasta cien veces más potente que la marihuana, lo que lo convierte en un arma de adicción inmediata. Tiene una alta demanda entre los jóvenes debido a su bajo costo inicial y a la rapidez con que produce efectos psicoactivos. Los efectos son inmediatos y devastadores: a corto plazo, puede causar euforia, alteraciones de la percepción, náuseas, taquicardia, convulsiones y pérdida de control muscular, entre otros síntomas.
A largo plazo, el daño es irreversible, afectando la salud mental con trastornos como ansiedad, psicosis y alucinaciones, así como la salud física con insuficiencia renal, hepática y cardíaca.
Es una droga que se fabrica sin respeto alguno por la vida humana y que, debido a su origen ilegal, las concentraciones de sus componentes son impredecibles, lo que aumenta el riesgo de intoxicaciones y muertes por sobredosis. El consumo de “el Químico” ha generado una profunda preocupación en Cuba debido a sus devastadores efectos en la salud física y mental de los jóvenes.
En días recientes, la doctora Elizabeth Céspedes Lantigua, especialista en Medicina General Integral y Psiquiatría, máster en Adicciones y directora del Centro de Deshabituación de Adolescentes describió en declaraciones a Cubadebate el impacto destructivo de esta droga en los jóvenes, quienes suelen desconocer completamente su composición.
“La ingenuidad y la falta de información hacen que no se detengan a reflexionar sobre lo que están consumiendo y rápidamente quedan atrapados en un estado de esclavitud por la sustancia”. En palabras de la doctora, muchos jóvenes que consumen esta droga terminan en condiciones deplorables, físicamente deteriorados, sin valores ni autoestima y enfrentando un camino de sufrimiento que puede culminar en la muerte por sobredosis.
Céspedes resalta la importancia de la familia en la prevención del consumo de drogas: “Es fundamental que los padres establezcan límites, fomenten valores y estén atentos a las señales de alerta. Permitir el consumo de cigarrillos o alcohol en adolescentes abre las puertas a la experimentación con sustancias más peligrosas como ‘el Químico’”.
Asimismo, insta a las familias a buscar ayuda profesional si sospechan de consumo o enfrentan dificultades en la dinámica familiar: “La detección temprana significa una oportunidad para cambiar a tiempo el rumbo de estos jóvenes y evitar que engrosen las tristes estadísticas de adicción”, concluye.
El avance de “el químico” en Cuba expone las fallas del régimen en la lucha contra las drogas.
En una reciente intervención, el Coronel Juan Carlos Poey Guerra, jefe del órgano antidroga del MININT, ofreció un análisis crítico sobre el agravamiento del tráfico de drogas y el impacto devastador de sustancias sintéticas en Cuba: "las principales afectaciones provienen del exterior, el creciente consumo de cannabinoides sintéticos, conocidos como “el químico”, ha evidenciado la vulnerabilidad del mercado interno. La distribución de estas sustancias, a menudo impregnadas en papel, presenta un desafío adicional debido a su alta capacidad adictiva y el riesgo extremo de intoxicación. La facilidad de acceso, el bajo costo y la proliferación de estafadores que imitan estas drogas sintéticas han agravado el problema, comprometiendo especialmente a los jóvenes.
En septiembre último, 22 personas fueron detenidas en La Habana, acusadas de vender la droga sintética "en forma de papel", conocida como "el químico". Al parecer, hay que detener a muchísimas más.