En Jovellanos, provincia de Matanzas, las autoridades descubrieron 200 litros de aceite dieléctrico en la vivienda de Armando Martínez Díaz, quien ya contaba con antecedentes penales por tenencia de arma blanca y sacrificio ilegal de ganado. Según el perfil oficialista de Facebook "Con Todos La Victoria," este aceite, vital para el enfriamiento de transformadores eléctricos, se ha convertido en un bien de interés para el mercado ilícito.

La sustracción y venta ilegal de aceite dieléctrico ha generado serias afectaciones en comunidades cubanas, dejando sin electricidad a numerosos hogares y negocios debido al daño causado a los transformadores. El perfil indicó que casos similares ya habían sido reportados en diciembre pasado, causando incomodidades y perjuicios significativos.

Martínez Díaz fue detenido y trasladado a la unidad policial, donde deberá explicar la procedencia del aceite encontrado en su poder y responder por las implicaciones de su presunta actividad ilegal.

El robo de aceite dieléctrico no solo representa un acto de delincuencia, sino que también es catalogado por las autoridades como un comportamiento "irresponsable e inhumano," dado el impacto que tiene en el bienestar de la población. 

Muchos consideran que las autoridades están utilizando este tipo de casos para desviar la atención de las deficiencias estructurales que afectan el sistema eléctrico nacional. Durante meses, el gobierno ha atribuido gran parte de los apagones al robo de aceite dieléctrico, intentando cargar la responsabilidad en ciudadanos involucrados en actividades ilegales. Sin embargo, especialistas y críticos señalan que estos argumentos buscan ocultar problemas más profundos, como la obsolescencia de las plantas termoeléctricas, la falta de inversión en infraestructura y una gestión ineficiente del sistema eléctrico.

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