En Marianao, un nuevo episodio de inseguridad ha encendido las alarmas de los vecinos: el robo de rejas de casas y comercios se ha vuelto una constante preocupante. Este tipo de delitos, aunque parecen pequeños, generan un gran impacto en la tranquilidad de quienes viven en la zona. Con el fin de año acercándose, muchos se preguntan cómo proteger sus hogares y evitar convertirse en víctimas de estos robos.

En este caso, el robo fue en las calles 51 y 116, pero este tipo de delito se ha extendido y no solo se limita a Marianao sino a toda la ciudad. En barrios como Centro Habana y Boyeros, los vecinos han denunciado situaciones similares: rejas arrancadas, ventanas forzadas y puertas de hierro sustraídas, dejando a muchas familias vulnerables ante intrusos. Este fenómeno no solo representa una pérdida material, sino también una sensación creciente de inseguridad que afecta la vida cotidiana.

Expertos en seguridad recomiendan tomar precauciones adicionales: instalar sistemas de alarma, reforzar puertas y ventanas, y mantener una comunicación activa con vecinos y grupos de vigilancia comunitaria. Incluso detalles simples, como luces exteriores con sensor de movimiento, pueden disuadir a los delincuentes.

Los habitantes de Marianao llaman a las autoridades a intensificar la vigilancia y patrullaje en las zonas más afectadas. La cooperación entre vecinos y policía es clave para reducir este tipo de delitos. Además, compartir información sobre personas sospechosas y reportar inmediatamente cualquier intento de robo puede marcar la diferencia.

Con la llegada del año nuevo y las celebraciones, es vital que cada hogar tome medidas preventivas. La seguridad no es solo responsabilidad de unos pocos, sino de toda la comunidad. Proteger nuestras casas, nuestras familias y nuestras pertenencias es una prioridad que no puede esperar.

Del perfil de Plástico Habana

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