La inseguridad sigue cobrando vidas en Cuba, donde la crisis económica, el incremento del consumo de drogas y la falta de oportunidades han disparado los índices de criminalidad. Uno de los casos más recientes ocurrió en Centro Habana, donde el joven Yoandri Giménez, de 21 años, fue brutalmente asesinado mientras regresaba de su lugar de trabajo.

Según la página de Facebook "Crímenes en Cuba cu," Giménez fue atacado por dos individuos que, con el único objetivo de robarle su teléfono móvil, le propinaron varias heridas mortales con un arma blanca. El joven recibió estocadas en la ingle y el cuello, además de cortes en los brazos que evidencian que intentó defenderse. Aunque logró pedir auxilio y fue trasladado al Hospital Calixto García, lamentablemente falleció poco después de llegar al centro médico.

El trágico incidente ocurrió en la calle Franco, esquina Benjumeda, en Centro Habana, una zona que, como muchas otras en el país, ha sido testigo de un aumento alarmante en la violencia. Apenas horas después, en una calle cercana, un panadero que trabaja en la panadería La Colosal fue también víctima de un ataque violento alrededor de las 5:00 a.m. Aunque no se ha informado sobre su estado actual, los residentes de la zona están alarmados por la falta de seguridad y la impunidad con la que actúan los agresores.

Los responsables de ambos ataques aún no han sido identificados. Estos hechos reflejan una tendencia preocupante: el incremento de los delitos violentos en Cuba, impulsado por el deterioro social que genera la crisis económica, el consumo de drogas y la falta de perspectivas laborales.

En los últimos meses, las redes sociales han reportado un aumento de robos, agresiones y asesinatos en distintas provincias del país. Los ciudadanos denuncian que, mientras los recursos policiales parecen centrarse en reprimir manifestaciones pacíficas y controlar a opositores políticos, la delincuencia común crece sin control, dejando a la población en un estado de constante temor.

La crisis en Cuba no solo afecta los bolsillos de los ciudadanos, sino que también pone en peligro sus vidas. El aumento de la violencia es un reflejo de una sociedad que se siente cada vez más abandonada a su suerte.

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