Anciana cubana se encuentra en huelga de hambre y sed por su nieto
Redacción de CubitaNOW ~ viernes 17 de junio de 2022
La anciana cubana Sara Aguilera, de 69 años, se mantiene en huelga de hambre y sed a favor de su nieto Juan Miguel Arias Cala, recluido en la Prisión Provincial de Guantánamo, en el oriente del país.
Aguilera, denuncia Martí Noticias, se ha quedado sin fuerzas al punto de que casi no puede hablar y poco se le entiende lo que dice.
La mujer, que vive en la oriental provincia de Holguín, realizó la denuncia a través de una llamada telefónica y explicó que inició la huelga de hambre el pasado lunes en solidaridad con su nieto.
Aguilera se niega a ingerir alimentos ni agua en reclamo a que lo trasladen al penal provincial de Holguín.
“No tengo fuerzas de nada, pero voy a mantener la huelga hasta que traigan al niño”, comentó la mujer al citado medio desde su casa, ubicada en la barriada de Villanueva.
La Dama de Blanco y exprisionera política María Del Carmen Cala Aguilera, hija de la anciana, comentó que su madre es una mujer enferma que fue sometida a varias operaciones y sospecha que, de continuar el ayuno, no va a vencerlo.
“Le he insistido en que suspenda la huelga, pero ella dice que no”, dijo la Dama de Blanco, que reside en Miami desde hace tres años.
El nieto de la anciana, Juan Miguel enfrenta una condena de 15 años de privación de libertad desde 2015, por agredir al médico Edilio Herrera, a quien acusa de provocar la muerte de su hermano, el prisionero político Luis Miguel Arias Cala, quien falleció víctima de una presunta negligencia médica en el hospital Lenin, en Holguín.
Según la Organización No Gubernamental Archivo Cuba, Luis Arias Cala, de 25 años, falleció el 13 de octubre de 2014, meses después de que recibiera una inyección por la fuerza en la cárcel.
De acuerdo con la fuente, un recluso denunció a la familia que, el 24 de mayo de 2014, un médico del hospital había ordenado que le inyectaran al cubano una sustancia que la enfermera se negó a administrar, sin embargo, cuatro personas lo inmovilizaron y se la pusieron.
Meses después el hombre murió en terapia intensiva.
La anciana en huelga de hambre y sed asegura que es la única que se ocupa de visitar a Luis Miguel en la prisión para llevarle alimentos y otros artículos de primera necesidad.
“Él no tiene a nadie, solo a mí, y soy una mujer que estoy enferma. Comeré cuando coma él”, explicó la abuela, que en septiembre cumplirá 70 años.
Más de 130 kilómetros separan a Holguín de Guantánamo. Esta anciana los ha recorrido, pero sus problemas de salud no le permiten hacerlo con la frecuencia que quisiera y solo ha podido visitar a su nieto cada seis meses.
En septiembre de 2021, en solidaridad con los manifestantes del 11 de julio y el Movimiento San isidro, Juan Miguel y otros tres reclusos se pintaron “Patria y Vida” en la camisa que visten como uniforme en la prisión y enviaron las fotografías a sus familiares.
Asimismo, firmaron un manifiesto donde manifestaban estar "plantados de frente al régimen totalitario asesino".
“No he hablado con él. Me mantengo al tanto mediante un contacto dentro de la prisión. Dice que Juan Miguel asegura que no va a ceder porque las autoridades le han mentido mucho en cuanto a su traslado”, dijo la madre, que conoce lo que es una huelga de hambre porque en tres años y seis meses que estuvo en cautiverio llevó a cabo varios ayunos. En 2015 estuvo 30 días de inanición.