El presidente Donald Trump otorgó un indulto completo a Scott Jenkins, exalguacil del condado de Culpeper, Virginia, quien había sido sentenciado a diez años de prisión por cargos federales relacionados con sobornos y corrupción.
Jenkins, cuya entrega a prisión estaba prevista para este martes, fue liberado de la condena tras la decisión ejecutiva emitida el lunes por Trump, quien calificó su caso como una persecución política promovida por lo que describió como un “Departamento de Justicia corrupto bajo la administración Biden”.
“Scott Jenkins y su familia han sido víctimas de una maquinaria judicial manipulada”, escribió Trump en su red Truth Social. El mandatario alegó que durante el juicio no se le permitió presentar pruebas que, según él, habrían demostrado su inocencia.
Jenkins fue hallado culpable por un jurado en diciembre de 2024 por una serie de delitos, entre ellos conspiración, fraude de servicios honestos y sobornos vinculados a programas con fondos federales. De acuerdo con la acusación, el exalguacil recibió más de 75.000 dólares a cambio de otorgar cargos de alguaciles auxiliares a empresarios del norte de Virginia, una práctica que el Departamento de Justicia calificó como un abuso grave de poder.
El fiscal interino Zachary T. Lee argumentó en su momento que Jenkins “traicionó la confianza pública al usar su autoridad para beneficio personal”. En un memorando de sentencia de marzo, Lee afirmó que el exfuncionario intentó incluso manipular el proceso judicial y mintió tanto al tribunal como al jurado para evitar consecuencias.
“Desde el inicio de su carrera en la aplicación de la ley, Jenkins mostró un preocupante desprecio por sus deberes éticos”, escribió el fiscal.
A pesar de haber sido sentenciado durante la propia administración de Trump, el presidente responsabilizó a jueces y fiscales “de izquierda radical” por lo que consideró una condena injusta. Trump describió a Jenkins como “una buena persona, víctima del fanatismo ideológico del aparato judicial”, y defendió su decisión de intervenir para evitar su encarcelamiento.
“El sheriff Jenkins no pasará ni un solo día en prisión y podrá continuar con una vida productiva”, concluyó Trump en su mensaje.
La decisión de Trump ha generado reacciones divididas. Mientras sus seguidores aplauden lo que consideran un acto de justicia, otros critican el uso del poder del indulto como herramienta para favorecer a aliados políticos o figuras afines.
El Departamento de Justicia no emitió comentarios inmediatos tras el anuncio del indulto. Sin embargo, funcionarios en Virginia insistieron en que Jenkins había quebrantado de forma grave la ética pública y que su condena reflejaba la importancia de mantener la integridad en los cargos de autoridad.
Fuente: ABC NEWS
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