Que la pelota cubana está en crisis ¡no es noticia! Cada día regresamos un paso y lo que fue una potencia se ha convertido en un bochorno. ¿Qué es sino lo que le ha pasado en Nicaragua a los leñadores cubanos con sus refuerzos? Mucho se hablaba de que para un torneo tan corto no eran necesario tantos refuerzos; pues bien, con ellos o sin ellos, el papelazo ha sido gigantesco.
Y es que Cuba ha sido noqueada por segunda vez consecutiva, 12 carreras por una y esta vez, por un elenco que no había ganado, los Caimanes de Barranquilla.
A los ya consabidos pobres departamentos cubanos de defensa y pitcheo se unió una ofensiva de lástima: sólo cuatro imparables mientras los rivales sumaban 15. Un Danny Betancourt, muy alejado de sus mejores momentos, con muy poca velocidad en sus envíos, no pudo responder a la causa aunque ha sido el primer pitcher cubano en rebasar el primer tercio de juego. Llamó la atención que por momentos, él y su catcher Nelson Batista mostraron no estar de acuerdo a la hora de lanzar. Eso no se había visto en un team Cuba desde hace muchos años.
El box cafetero lo ocupó un ex grandes ligas, el zurdo dominicano Oddy Joel Núñez, que hizo su trabajo.
Con este revés, un verdadero choque para olvidar, los leñadores enfrentarán a Argentina, también con una victoria y tres derrotas. El manager Abeicy Pantoja, contra la pared, le echará mano al abridor del juego inaugural, el zurdo Yoanni Yera.
La Serie de las Américas no es un certamen de calidad; sus equipos están lejos de una media del béisbol en el continente, no es un medidor para nadie y ¡así y todo! Cuba no puede ganar, ni siquiera perder con decoro ¿a dónde vamos a parar?
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