El activista político e influencer cubanoamericano Alexander Otaola lidera este 28 de enero una protesta frente a la Casa Blanca en Washington D.C. bajo el lema “Acciones, no palabras”. La manifestación tiene como objetivo central exigir la liberación de los presos políticos en Cuba y demandar medidas concretas de la administración Trump contra el régimen castrista.
La convocatoria no es casual: coincide con el natalicio de José Martí, Apóstol de la independencia cubana, nacido un 28 de enero de 1853. La figura de Martí, símbolo de lucha por la libertad y la justicia, otorga un peso histórico y emocional al reclamo, uniendo pasado y presente en el llamado a la acción.
El punto de encuentro se la emblemática Plaza Lafayette, frente a la Casa Blanca, a partir de las 9:00 AM. Según fuentes cercanas a los organizadores, se espera una amplia participación de miembros del exilio cubano, activistas y ciudadanos estadounidenses solidarios con la causa.
En las últimas semanas, la presión del exilio cubano aumento significativamente, especialmente tras el regreso de Cuba a la lista de países patrocinadores del terrorismo bajo la administración Trump. Este hecho, le agrega tensión aún más las relaciones entre Washington y La Habana, mientras la situación de los derechos humanos en la isla sigue siendo un punto crítico.
Otaola, conocido por su discurso directo y su habilidad para movilizar masas a través de las redes sociales, es una figura clave en mantener la atención sobre la crisis cubana dentro y fuera de la isla. En esta ocasión, el activista busca no solo visibilizar la situación de los presos políticos, sino también demandar un cambio en la postura de la administración Trump, al considerar insuficientes las acciones tomadas hasta ahora.
“Martí soñó con una Cuba libre e inclusiva, y no podemos descansar hasta que ese sueño sea una realidad”, expresó Otaola en un video publicado en sus plataformas. El activista también instó a todos los que creen en la democracia y los derechos humanos a unirse al evento o seguirlo de cerca en redes sociales para amplificar el mensaje.
La protesta de hoy promete ser no solo un acto de presión política, sino también un evento de alto impacto mediático. Otaola y los participantes esperan que el mensaje resuene en los pasillos del poder en Washington, generando acciones concretas que contribuyan a la liberación de los presos políticos y a un cambio significativo en la situación de los derechos humanos en Cuba.
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