La Vuelta ciclista a España, uno de los eventos deportivos más importantes del calendario internacional, se vio interrumpida este domingo en su jornada final debido a una protesta propalestina en pleno centro de Madrid.
Cientos de manifestantes se concentraron en la Gran Vía y en otras zonas cercanas al recorrido previsto de la última etapa, expresando su rechazo a la presencia del equipo Israel-Premier Tech. Según reportes de medios internacionales, los participantes derribaron las barreras de seguridad instaladas para garantizar el paso de los ciclistas y corearon consignas a favor del boicot a Israel.
La situación escaló cuando varios manifestantes invadieron la vía por la que debía transitar el pelotón. Esto obligó a la organización a modificar el trazado de la etapa, desviando el recorrido hacia la localidad de Alcobendas cuando todavía faltaban unos 80 kilómetros para la meta. Sin embargo, la magnitud de las protestas y la imposibilidad de asegurar el circuito urbano en Madrid derivaron finalmente en la cancelación de la etapa.
Las fuerzas de seguridad desplegadas en la capital intervinieron para contener la manifestación, lo que desencadenó enfrentamientos entre la policía y algunos manifestantes. Testigos señalaron que se produjeron cargas policiales en zonas estratégicas como la Gran Vía y las inmediaciones de la estación de Atocha, donde la concentración de personas impedía el avance normal de la competición.
La cancelación de la última etapa de la Vuelta a España no tiene precedentes en la historia reciente de la carrera. Normalmente, la jornada final en Madrid sirve como una celebración del ciclismo y un homenaje al líder de la clasificación general. Este año, sin embargo, la atención se desvió hacia el plano político y social, generando un fuerte impacto en la organización, los corredores y los aficionados.
El motivo principal de la protesta fue la participación del equipo Israel-Premier Tech, lo que generó un rechazo explícito entre los manifestantes, quienes lo consideran un símbolo de apoyo al gobierno israelí en el contexto del conflicto con Palestina. La movilización en Madrid forma parte de un movimiento más amplio que se ha registrado en varias ciudades europeas, donde organizaciones propalestinas reclaman visibilidad en eventos deportivos internacionales.
Aunque los organizadores intentaron inicialmente mantener la competición con ajustes en el recorrido, la falta de garantías de seguridad obligó a tomar la decisión final de suspender la etapa, priorizando la integridad de ciclistas, espectadores y personal logístico.
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