La Policía Nacional de España detuvo este jueves en Madrid a Julio Martínez y Roberto Roselli, propietario y director ejecutivo de la aerolínea Plus Ultra, compañía que ha sido empleada por el presidente cubano Miguel Díaz-Canel para sus viajes oficiales internacionales. La investigación, que permanece bajo secreto de sumario, se centra en presuntos delitos de blanqueo de capitales y movimientos económicos sospechosos vinculados al manejo de dinero público.
Durante el operativo, los agentes registraron la sede de la empresa, que aunque española, cuenta con accionistas venezolanos, y copiaron archivos digitales de su sistema informático para analizarlos. Hasta el momento, la aerolínea no ha ofrecido explicaciones sobre las detenciones.
Plus Ultra ha estado en el foco mediático desde la pandemia de COVID-19, cuando fue rescatada con fondos públicos españoles a pesar de reportar pérdidas históricas y contar con escasos pasajeros. Desde entonces, la compañía ha reflotado operaciones, incluyendo vuelos entre Varsovia y Varadero, y transporte de personal sanitario cubano en misiones internacionales.
El juzgado que archivó anteriormente una investigación sobre las ayudas a la empresa reabrió la causa ante “nuevas aportaciones”, y las detenciones coinciden con otras diligencias en curso en la Audiencia Nacional contra exfuncionarios del Gobierno español, señalados por presunta corrupción y tráfico de influencias.
Medios españoles vinculan el caso de Plus Ultra con la Fiscalía suiza, que investiga al financiero Simon Leendert Verhoeven por créditos concedidos a la aerolínea entre 2020 y 2021 por 1,3 millones de euros. La compañía defiende estas operaciones como legales, públicas y transparentes, aunque ahora se analizan bajo la sospecha de blanqueo.
A lo largo de los últimos años, Plus Ultra ha estado en la mira de la prensa española también por su relación con altos funcionarios del Partido Socialista. Declaraciones recientes de José Luis Ábalos, exministro de Transporte, sugieren que el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero tuvo un papel en el apoyo a la aerolínea para acceder al estatus de “empresa estratégica” y obtener fondos de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Los casos de corrupción asociados a Plus Ultra salpican a personas muy cercanas al presidente español Pedro Sánchez, incluyendo excolaboradores, familiares y exfuncionarios del partido, lo que añade una dimensión política y mediática al operativo de Madrid.
El arresto de los directivos de Plus Ultra no solo genera impacto en España, sino que también atrae atención sobre los vínculos de la compañía con los viajes oficiales de Díaz-Canel, situando a la aerolínea en el centro de un entramado financiero internacional bajo investigación judicial.