Las redadas de inmigración en el sur de Florida llevan a largas filas en la oficina del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Miramar, donde decenas de migrantes acudieron para cumplir con sus citas regulares en medio de una atmósfera de tensión e incertidumbre.
Las recientes redadas, enmarcadas en una política de mano dura bajo la administración Trump, ponen a muchos en alerta, ya que los arrestados son trasladados a la oficina de ICE en Miramar, con la amenaza de ser deportados.
Desesperación y miedo entre los migrantes
El lunes por la mañana, la fila fuera de la oficina era larga y avanzaba con lentitud. Entre los presentes estaba una mujer jamaicana que habló sobre las difíciles decisiones que muchos migrantes enfrentan para abandonar sus países. "A veces no tienen otra opción", dijo. "Quieren alejarse del caos, del peligro. Si regresan, podrían estar muertos".
La mujer, con los dedos cruzados, oraba por su hijo, quien esperaba una decisión en el interior del edificio. "Estoy aterrada, sinceramente. Solo espero lo mejor para mi ser querido y para los demás que están aquí", añadió.
Políticas estrictas en acción
La administración Trump ha intensificado sus mensajes y acciones contra la inmigración irregular. Tom Homan, un alto funcionario fronterizo, declaró: "Estamos enviando una señal fuerte al mundo: nuestra frontera está cerrada".
Por su parte, el expresidente Donald Trump afirmó que las prioridades son claras: "Estamos sacando a los criminales malos y duros. Estas son personas peligrosas, y los vamos a sacar primero".
Operativos en el sur de Florida
El domingo, ICE llevó a cabo redadas en el sur de Florida, confirmaron fuentes policiales. Los arrestados fueron llevados a la oficina de Miramar, donde supuestamente iniciarían procesos de deportación.
La Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional en Miami publicó imágenes de los operativos, destacando su misión de "hacer cumplir las leyes de inmigración de Estados Unidos y garantizar la seguridad de nuestras comunidades". Además, se informó que aviones militares están siendo utilizados para estos esfuerzos de deportación.
Sin embargo, no todos los cuerpos de seguridad locales están participando. Un portavoz de la Oficina del Sheriff de Broward aclaró que no están colaborando con los oficiales de ICE en este esfuerzo, mientras que se espera una respuesta oficial de la Oficina del Sheriff de Miami-Dade.
Tensión en la comunidad
La situación ha dejado a muchas familias migrantes en el limbo, con miedo al futuro y preocupación por el destino de sus seres queridos. Las largas filas y la atmósfera de incertidumbre fuera de la oficina de ICE en Miramar reflejan el impacto humano de estas políticas, mientras la comunidad migrante enfrenta un clima cada vez más hostil.
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