El cantante cubano Bryan Sánchez ha denunciado públicamente a través de sus redes sociales un presunto caso de plagio por parte del dúo de reguetoneros Charly & Johayron y la productora Planet Records.
Según el joven intérprete, el videoclip más reciente del dúo muestra notables similitudes con el de su canción Ganas de besarte, publicado hace seis meses y dirigido por Freddy Loons.
Sánchez asegura que tanto la narrativa, como la locación y el estilo visual del nuevo video de Charly & Johayron son prácticamente idénticos a los de su producción original.
En su mensaje, expresó su frustración por lo que considera una falta de respeto al trabajo creativo de artistas emergentes. “En Cuba, además de que no se distingue entre un plagio y un cover, muchos artistas ya no solo copian canciones, ahora también ideas visuales”, escribió en su publicación.
Aunque el cantante aclaró que no responsabiliza directamente a Charly & Johayron, pues cree que podrían no estar al tanto de su videoclip, sí dirigió su reclamo al equipo de producción responsable. “Por favor, tengamos un poco más de empatía y respetemos el trabajo de los demás. Todos sabemos lo difícil que es proponer algo nuevo en un panorama tan saturado de fórmulas repetidas. No más plagio”, sentenció.
Una de las diferencias más visibles entre ambos materiales, según Sánchez, es el vestuario de los protagonistas: mientras en su video se usaron atuendos urbanos convencionales, en la nueva versión aparecen vestidos como escolares. Sin embargo, considera que ese cambio no basta para ocultar la similitud general entre las dos obras.
Hasta el momento, ni los integrantes del dúo ni Planet Records han emitido declaraciones públicas al respecto.
Bryan Sánchez tomó la sorpresiva decisión de eliminar su videoclip de las plataformas digitales, aunque no explicó los motivos detrás de esa acción.
La página especializada Ritmo Calle Oficial se hizo eco de la denuncia, compartiéndola en Instagram, lo que generó reacciones divididas entre seguidores y colegas del medio. Mientras algunos defienden el reclamo del joven artista, otros consideran que podría tratarse de una coincidencia creativa.
El caso ha reabierto el debate sobre los límites entre la inspiración legítima y el plagio en la música urbana cubana, una industria donde las acusaciones de copia no son ajenas y la originalidad sigue siendo un terreno disputado.