American Airlines, la principal aerolínea estadounidense en las rutas hacia Cuba, ha solicitado al Departamento de Transporte (DOT) de Estados Unidos la suspensión temporal de algunos de sus vuelos programados entre Miami y varias ciudades cubanas durante el verano de 2025.
Esta petición responde a lo que la compañía describe como “desafíos más profundos de lo esperado” en la demanda de pasajeros hacia la isla caribeña.
La solicitud afecta principalmente la conexión entre Miami y La Habana. Actualmente, American Airlines opera ocho vuelos diarios en esta ruta, pero ha pedido permiso para suspender hasta tres de ellos los lunes, jueves, viernes, sábados y domingos.
Además, para los días martes y miércoles, la aerolínea busca cancelar hasta cuatro vuelos diarios. En el caso de la ruta Miami-Santiago de Cuba, la situación es aún más crítica, pues American propone la suspensión total de los vuelos diarios, lo que dejaría sin conexión aérea directa a la zona oriental de la isla.
Según la aerolínea, estas medidas son necesarias para adaptar la capacidad de su flota a las condiciones actuales del mercado. Además de la baja demanda, la empresa enfrenta una escasez de aviones, lo que la obliga a priorizar rutas más rentables. La suspensión sería limitada a la temporada de verano, sin intención de que se convierta en un cambio permanente.
"Esta decisión refleja la compleja situación actual de los viajes entre Estados Unidos y Cuba," reconoció American Airlines. Cabe recordar que la compañía ya había solicitado anteriormente una exención similar para reducir vuelos a otras ciudades cubanas como Camagüey, Holguín, Matanzas/Varadero y Santa Clara, cuyos vuelos seguirán operando con normalidad en este periodo.
La baja demanda también se ve influenciada por un contexto político cada vez más restrictivo. Coincidiendo con la solicitud de American Airlines, el gobierno de Donald Trump ha emitido un nuevo decreto que impone limitaciones adicionales a los viajeros cubanos.
A partir de mañana 9 de junio, se congelan las peticiones de visas de inmigrantes para descendientes directos de residentes estadounidenses en Cuba. Además, se prohíbe la entrada de personas que soliciten visas de turismo (B1-B2), de estudiantes o de intercambio (F, M y J), así como las peticiones familiares hechas por residentes.
"Estas restricciones políticas afectan de manera significativa la conectividad aérea y el flujo de pasajeros," subrayan expertos del sector, que no descartan más reducciones de vuelos en el futuro si la situación no mejora.
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